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ATLÉTICO-REAL MADRID

El pasillo de la discordia

La opción de que el Atlético se niegue a homenajear al Real Madrid suscita debate sobre una tradición que lleva instalada en el fútbol español más de medio siglo.

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El pasillo de la discordia

Un gesto de deportividad, de reconocimiento al campeón, se ha convertido en objeto de polémica. El primer pasillo del que se tiene constancia en el fútbol español data de la temporada 1969-1970. La Copa deparó en octavos de final un emparejamiento entre el flamante campeón de Liga, el Atlético, y el subcampeón, el Athletic, y los leones homenajearon a su rival con ese gesto que acabó convirtiéndose en tradición. Luego, los bilbaínos se tomaron cumplida revancha eliminando a los colchoneros… Ahora, el Atlético, primer homenajeado, es reticente a hacer el pasillo a su eterno rival. Hay precedentes sobre la mesa. La final de la Champions de 2014 en Lisboa, a la que los rojiblancos llevaban como flamantes campeones de Liga (aunque el rígido protocolo de la UEFA restringe mucho este tipo de actos en los prolegómenos de los partidos europeos) y los dos pasillos negados recíprocamente entre Real Madrid y Barcelona en los Clásicos de la temporada 2017-2018.

Real Madrid y Barcelona se han hecho tres pasillos a lo largo de la historia. En la 1987-88 La Quinta del Buitre se proclamó campeona de la tercera de sus cinco Ligas a cuatro jornadas del final y en la siguiente cita al título tenían que visitar el Camp Nou. El Barça hizo pasillo y ganó (2-0 con goles de Carrasco y Lineker) al campeón. Tres años más tarde les tocó a los blancos escoltar a los azulgranas en su entrada al campo en el Bernabéu. El Dream Team había sellado matemáticamente la Liga 1990-91 con cuatro jornadas de antelación y en la última cita del campeonato rendían visita el feudo blanco. El Madrid, que se había descolgado muy pronto de la lucha por el título, hizo el pasillo y se llevó el Clásico (1-0) con un gol de Aldana.

El pasillo del Real Madrid al Barcelona del 'Dream Team' en el Bernabéu en la Liga 1990-91.
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El pasillo del Real Madrid al Barcelona del 'Dream Team' en el Bernabéu en la Liga 1990-91.JESUS RUBIODIARIO AS

El último pasillo entre ambos data de 2008. El Madrid de Schuster se proclamó campeón en Pamplona con tres partidos de anticipo y en la siguiente jornada recibían al Barcelona en el Clásico. Los azulgranas, que agotaban la 'era Rijkaard', formaron el pasillo antes del encuentro. Joan Laporta, en su primera etapa como presidente del Barça, se lo tomó con deportividad: "Vamos a hacer un partido que os va a gustar", garantizó en la previa. Esta vez el autor del homenaje no se resarció con la victoria. El Madrid, además de recibir el pasillo, se llevó el Clásico: 4-1 con goles de Raúl, Robben, Higuaín y Van Nistelrooy de penalti. Henry maquilló el resultado para el Barça, que acabó tercero por detrás del Villarreal.

La polémica de los Clásicos de la 2017-18

El calendario situó el primer Clásico liguero de la 2017-18 en vísperas de Navidad y justo después del Mundial de Clubes. El Madrid regresó de Emiratos Árabes coronado con su sexto entorchado mundial. Pero el Barça se negó a hacerle el homenaje. Días antes del partido, Guillermo Amor, entonces director de Relaciones Institucionales del Barça, avanzaba la intención. "En este club el pasillo se suele hacer en la competición en la que participamos, cuando participamos en el torneo del equipo campeón, y ahora no es el caso", justificaba. Valverde, en la previa, aludía al hecho de que el gesto hubiera perdido su sentido original para convertirse en motivo de mofa: "Ni lo haría, ni querría que me lo hiciesen. Hace años se hacía para reconocer a los jugadores, no había adquirido este cariz mediático que lo está contaminando todo. Nuestro reconocimiento ya lo tienen los jugadores del Madrid. Ha perdido la esencia", explicó el Txingurri.

Cuatro meses y medio después, las tornas cambiaron. La ventaja que el Barça había amasado en la Liga aventuraba que los azulgranas podían ser campeones cuando recibieran a los de Zidane en la antepenúltima jornada en el Camp Nou. Así fue. El técnico madridista no escatimó en argumentos para explicar una decisión que asumió como propia: "Después del Mundialito entiendo que para ellos no era importante hacer el pasillo. Algunos dicen que ellos no estaban en la competición, pero es mentira. Tienes que ganar la Champions para ir al Mundial y en la Champions estamos todos. No vamos a hacer pasillo porque no lo hicieron. Respetamos lo que ha hecho el Barça, ganar la Liga que es lo más complicado. Yo felicito al Barça y esto es el respeto. Pasó eso y es una cuestión mía, nada del club. Si hicieron el pasillo… No voy a romper nada de lo que había antes. Pero tampoco no voy a hacer una cosa que ellos no hicieron. Ahora se ha roto, pero no podemos decir que el Madrid lo ha roto, porque no es verdad".

Giménez ha advertido de que en el vestuario del Atlético hay una corriente que aboga por no hacerlo. "Felicitamos al Madrid, pero respetamos a nuestra afición". El viernes tomarán la palabra Simeone y Ancelotti.