Aprobados y suspensos del Celta: Denis Suárez, un revulsivo de lujo
Coudet lo reservó para la segunda parte y el centrocampista fabricó la jugada del tanto celeste. Recital de conducciones de Aspas, ofuscado de cara a puerta. Veiga vuelve a contar.
Dituro: Capaz de lo mejor y de lo peor. Muy seguro entre los palos, evitando el tanto de Luis Suárez antes del descanso y con un paradón a Collado en la recta final, la lio al deslizarse en exceso por el césped y salir del área con el área balón en las manos, lo que le costó una amarilla. En el gol del Granada poco puede hacer.
Kevin: Machís le complicó una tarde que estaba siendo plácida para el lateral. El venezolano compareció sobre el terreno de juego a la hora de partido, se echó a su equipo a la espalda y acabó marcando el gol del empate. Kevin, que como siempre se jugó la vida en cada balón, no pudo maniatar al futbolista más desequilibrante del Granada. El canterano céltico puso un buen centro a Cervi en su acción ofensiva más destacada.
Aidoo: No baja el nivel. El ghanés volvió a ofrecer seguridad defensiva de principio a fin. Sus envíos en largo no encontraron destinatario.
Araújo: Doble avería. Perdió la referencia de Luis Suárez en la única oportunidad del Granada en el primer tiempo y a falta de un cuarto de hora para la conclusión tuvo que pedir el cambio por problemas físicos. Con el balón no se prodigó tanto a salir en conducción como en las últimas jornadas.
Javi Galán: Condicionado por una tarjeta. Muy activo en ataque hasta que en el minuto 30 fue amonestado. A partir de ahí optó por ser más conservador y defensivamente non tuvo ningún problema con Collado.
Beltrán: Desubicado. No mezcló bien con Tapia en el doble pivote. Regaló una falta en la frontal que le costó la amarilla y esa tarjeta provocó que Coudet se decantara por el madrileño en el cambio para dar entrada a Denis Suárez.
Tapia: La sorpresa en el once acabó entonándose. Sin chispa en el primer tiempo, le robaron la cartera en la oportunidad que tiene Luis Suárez. Mejoró al lado del Denis, asumiendo en exclusiva la función de pivote defensivo.
Brais Méndez: Le costó llevar a la práctica sus buenas ideas. Participativo, se movió con libertad por todo el frente de ataque y con la entrada de Veiga abandonó definitivamente la banda. Se quedó con las ganas de que Aspas lo buscara en alguno de los contragolpes conducidos por el moañés.
Cervi: Sin pólvora. Poco contundente en el remate que Germán le saca casi sobre la línea de gol. Tuvo otra ocasión para abrir el marcador, pero remató defectuosamente de cabeza. Fue sustituido a continuación.
Aspas: Lo hizo todo, lo bueno y lo malo. Su recital de conducciones lo inició en la primera parte, generando dos ocasiones en las que le faltó precisión en la finalización. En el segundo tiempo todavía aprovechó más que Barcia siempre le ofrecía la salida por la derecha y no paró de crear peligro. El árbitro le concedió el gol en el acta, aunque Aspas admitió que lo marcó Puertas en propia meta, y con este tanto empata con Raúl de Tomás al frente de la carrera por ser el máximo artillero español. Dispuso de tres oportunidades más: Maximiano le sacó una de manera inverosímil y en las otras dos pecó de individualista.
Santi Mina: Negado de cara a puerta. Perdonó el 0-1 después de arrebatarle el balón a Barcia. Las dos veces que disparó desde lejos no encontró la portería. Jugó con un hombro tocado desde la primera parte.
Nolito (entró por Cervi): Apagado. Su aportación se limitó a darle velocidad a la circulación en ataque. Su ímpetu en defensa le lleva a regalar faltas.
Denis Suárez (entró por Beltrán): Cambió el partido. Coudet lo reservó para la segunda parte y el de Salceda se encontró cómodo ante un rival que con el paso de los minutos se iba desorganizando. En el gol del Celta le arrebata el balón a Milla y asiste a Aspas. Revulsivo de lujo.
Domínguez (entró por Araújo): Apareció en el partido de manera inesperada y estuvo blando. Arezo le gana la espalda en una acción que termina con Dituro deteniendo el cabezazo del uruguayo.
Veiga (entró por Mina): Premio a su renovación. El canterano vuelve a contar para Coudet una vez que ha recibido el indulto del club. Se movió por la derecha y no desequilibró.
Galhardo (entró por Aspas): Sin tiempo para enchufarse al encuentro.