Jesé volvió a gritar gol
El máximo goleador de Las Palmas no anotaba de jugada desde febrero, ante el Málaga rompió su racha con un golazo que supuso el 2-0.
Comenzaba el partido con Jesé Rodríguez, pichichi amarillo, desde el banquillo. Algo ya había pasado en la victoria contra el Amorebieta en el último partido en casa. En aquel encuentro el técnico amarillo, García Pimienta diría a la conclusión que “tuvo un problema estomacal y al siguiente entrenamiento estuvo un poco débil”.
Es cierto que Jesé había ido perdiendo poco a poco el acierto de cara al gol. No en vano, hasta antes del encuentro frente al Málaga, durante 2022 había anotado tres goles, dos de penalti. A eso se unía el hecho de que de los últimos nueve encuentros, en ocho no pudo completar los 90 minutos.
Durante unos meses, Jesé era la punta de lanza de los amarillos, en un gran estado de forma amenzaba las espaldas de las defensas, pero los resultados de los amarillos no terminaban de acompañar.
Fue por ello que García Pimienta tuvo que efectuar una reordenación y a partir de ella ha sido cuando los grancanarios han empezado a encontrar el camino de la victoria, consiguiendo 17 de los últimos 21 puntos en juego.
Con este cambio de caras y posiciones Jesé cayó a la derecha del ataque y desde ahí le ha costado ver puerta con la habitualidad que veía antes, aún sin estar entre los máximos goleadores de Segunda.
La suplencia de ayer, sumada a la de hace tres jornadas dejaba la lectura de una evolución en el rol que tenía Jesé dentro del once inicial. Incluso, a modo anecdótico, el tanto de Viera que abría el marcador le quitaba la vitola de máximo goleador amarillo ya que empatarían ambos jugadores en cabeza. Siendo también ellos dos los máximos asistentes del equipo.
Sin embargo, cuando más nubes aparecían en el horizonte, Jesé sería capaz de encontrar el camino del gol de nuevo. Sustituirá a Mujica en el 70 y a diferencia de los últimos encuentros, esta vez jugó de nueve cayendo un poco a la izquierda donde se relacionaría con Benito, quien estaba jugando de extremo.
No necesitó más de diez minutos para volver a cantar un gol de jugada, algo que no hacía desde el 6 de febrero en la victoria ante el Cartagena. Sacaba el Málaga de banda cerca del vértice derecho de su área. Maikel presionó a la espalda Jozabed quien quiso devolver a Víctor Gómez pero en vez de eso encontró a Benito que con un toque, robaba y habilitaba a Jesé. El 10 amarillo tenía claro lo que iba a hacer. Se perfiló y en tres toques, lanzó al palo corto de Dani Martín, rápido, duro. Golazo.
Y este hecho, más allá del propio gol, es una gran noticia. Las Palmas necesita de Jesé, de sus goles y del celo en las defensas rivales que pueden generar espacio al resto de compañeros. Porque no cabe duda de que García Pimienta querrá recuperar al máximo goleador y asistente de los amarillos.