Aprobados y suspensos del Real Madrid ante el Espanyol: el escuadrón B fue un ciclón
Rodrygo fue el héroe de la tarde en la que se certificó la 35ª Liga. Sobresalientes Ceballos y Camavinga. Y emocionado Marcelo, al que la grada dedicó una gran ovación.
Ancelotti se jugó el primer match-ball por LaLiga con un once inédito. Y como los grandes tenistas, efectivamente, lo ganó. Vallejo volvió a ser titular con el Madrid 1.084 días después antes las ausencias de Nacho, Militao y Alaba (lo acompañó Casemiro). En el centro del campo reaparecieron Camavinga y Ceballos para escoltar a un Modric incombustible. Y sin Vinicius y Benzema, la tarea de los goles recayó en Rodrygo y Asensio; pues Mariano, muy activo, no encontró tesoro.
Titulares
Courtois: disfrutó de una tarde casi vacacional, sin milagros. Tan sólo tuvo que intervenir para atrapar un balón aéreo a cabezazo de RdT en la primera parte y un par de zarpazos lejanos en la segunda. La portería a cero le echa un pequeño cable en el pulso -casi perdido- por el Zamora.
Lucas Vázquez: correcto en defensa y poco agresivo en ataque. En cuanto el Madrid se adelantó, priorizó el cerrar la zaga a estirarse en deasía y poder regalar espacios.
Casemiro: fue la elección de Ancelotti para jugar como central durante una hora (luego fue sustituido) y cumplió de manera sobresaliente. Ayudando en la salida de balón y con firmeza en el juego aéreo. La exigencia del rival no fue altísima, pero evitó cualquier susto. Y confirmó que sus molestias definitivamente han quedado atrás.
Vallejo: llevaba 1.084 días sin ser titular con el Real Madrid, desde el 12 de mayo de 2019. Apenas se le vieron errores y eso habla muy bien de su partido, pues acusar una falta de actividad como la que arrastra (sólo 14 minutos esta Liga) parecía inevitable.
Marcelo: muy emocionado tras recibir una ovación del Bernabéu en la primera parte. Levantó la 35ª Liga y superó a Gento como el jugador con más títulos en toda la historia del Real Madrid. Buscó incluso el gol, pero su derechazo desde la frontal se marchó desviado. Físicamente no es el de antaño, pero como reconoció Ancelotti, logra transmitir una jerarquía y veteranía notable.
Camavinga: empezó de volante y acabó de central junto a Vallejo, uno de los tándems más atípicos que se verán en mucho tiempo por el Bernabéu. En el medio anduvo sobresaliente y en defensa, notable.
Modric: Carletto le escogió para supervisar la sala de máquinas ante el alud de rotaciones. Jugó una hora notable, manejando el balón y liderando una primera parte en la que todo quedó prácticamente encarrilado.
Ceballos: su actitud le honra tras tantos meses en el ostracismo. Pelea cada balón como si fuese el último y se encontrase en una final. Esta siendo la gran aparición del tramo final, derrochando un fútbol que le ha abierto la puerta a seguir de blanco la temporada que viene.
Asensio: poco protagonismo, pero mucha eficacia. Fue el que menos apareció de los tres de arriba con diferencia, lo cual no quita que en cuanto cazó una demostró que su cañón yerra pocas balas. Con la diestra engañó a Diego López y puso el balón en el palo largo para sentenciar el partido.
Rodrygo: el héroe de la tarde. Doblete y golpe sobre la mesa a pocos días del City. Con un dribling se hizo espacio para marcar por abajo el 1-0 y de la misma manera, prácticamente, fabricó el segundo. Tuvo una oportunidad para firmar el hat-trick, pero pecó de solidario al entregarle el balón a Mariano.
Mariano: tuvo dos ocasiones clarísimas para reivindicarse y las perdonó por centímetros. La primera, tras un zurdazo desde la corona del área que acabó blocando un defensa y la segunda, intentando rebañar un balón muerto en el área que acabó en el palo. Presentó actitud y ganas. Le faltó pegada. Pero sigue dejando un aura de que por calidad, puede ser jugador del Madrid.
Suplentes
Gila: debutó con el primer equipo en una media hora de pocos sobresaltos. Hizo pareja con Vallejo, dándole el relevo a Camavinga. No se le vieron nervios.
Kroos: partido correcto. Entró con todo resuelto y poco tuvo que aportar.
Isco: marcó... Y se lo anularon. Quién sabe si ese pudo ser su último gol con la camiseta del Real Madrid. Apareció poco.
Vinicius: con dos destellos demostró todo el brillo que atesora. Asistió a Benzema para que el francés engrose su factura de goles en Liga. Y él, la propia en lo que a pases de gol se refiere.
Benzema: salió para firmar su 26ª diana en Liga, una más para la cuenta. Y otra importante en la carrera por la Bota de Oro. Sólo al salir a calentar ya se llevó una atronadora ovación del Bernabéu, que ha encontrado en él un ídolo. Esta Liga lleva su firma.