El Espanyol debe viajar a 1996 para atrasar el alirón del Madrid
Es el tiempo que lleva sin ganar en el Bernabéu en la Liga. Y ocho años sin ni siquiera marcar. Un título que los pericos ‘quitaron’ a los blancos en 2013.
Una victoria del Real Madrid, o un empate, adjudicaría el título de Liga al club blanco. Pero el Espanyol trata de ser algo más que un convidado de piedra este sábado en el Bernabéu. Las estadísticas, salvo el 2-1 de la primera vuelta en el RCDE Stadium, juegan en contra de los pericos, quienes deben realizar un viaje de más de un cuarto de siglo para encontrar la manera de atrasar ese alirón a los de Carlo Ancelotti.
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Al 21 de abril de 1996 se remonta el último triunfo del Espanyol en el Bernabéu, en partido de Liga contra el Real Madrid. Aquel 1-2 ya mítico lo fabricaron dos goles de Jordi Lardín (minutos 50 y 53), salpimentado por otro de Raúl González Blanco (52’). Era la jornada 37 de un campeonato de 42, el de los 22 equipos, en el que los blanquiazules, dirigidos por José Antonio Camacho, se plantaban cuartos en Chamartín, mientras que los blancos, con Arsenio Iglesias al frente, llegaban en una discretísima séptima plaza. Solo hasta la sexta consiguieron escalar en el tramo final.
Desde entonces, 24 veces ha visitado el Espanyol al Madrid en Primera, de las que la friolera de 21 se han saldado con una derrota y solo tres con un empate. El dato es demoledor si a ello se le añade que el último gol de los pericos en el Bernabéu data del 17 de mayo de 2014, cuando Pizzi Fernandes recortó en el minuto 88 distancias, establenciendo el definitivo 3-1 tras el tanto inicial de Gareth Bale y el primer doblete de Álvaro Morata en LaLiga. Seis derrotas, 16 goles en contra y ninguno a favor es el balance desde aquel día.
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Pocos datos tiene el Espanyol a los que agarrarse, en un estadio donde solo ha conseguido cuatro victorias en sus 86 visitas ligueras, pero sí una curiosidad de lo que ya le sucedió no hace tanto frente al propio Madrid. El 11 de mayo de 2013, aunque en el RCDE Stadium, un empate con goles de Cristhian Stuani y Gonzalo Higuaín procuró el alirón del Barcelona, eterno rival de ambos clubes, a tres jornadas para el final del torneo. Ahora las tornas han cambiado.