Muchos frentes abiertos
Con la salvación en la mano y con escasas opciones de playoff, desde el club se trabaja en un nuevo proyecto. Sólo ocho jugadores tienen contrato y la continuidad de Carrión está en el aire.
El FC Cartagena tiene los deberes hechos respecto al primer objetivo de la temporada, la permanencia. El que salió conforme avanzaba el curso, el playoff, está más que complicado pues a falta de cinco partidos para concluir el campeonato la diferencia con la sexta plaza es de ocho puntos. Por ello, desde la entidad portuaria se centran ya más en la confección del plantel para el próximo ejercicio. Como en los anteriores, no será una tarea fácil y prueba de ello es que a día de hoy sólo hay ocho jugadores con contrato: Delmás, Datkovic, Alcalá, Luna, Vázquez, Tejera, Ortuño y el jugador del filial Neskes.
La continuidad de los ocho jugadores con contrato no es segura, cada una por diferentes motivos. El buen año que han hecho Delmás y Pablo Vázquez puede abrirles las puertas del Cartagonova si llegan con una propuesta interesante. En el lado opuesto, futbolistas que no han dado el nivel esperado como Luna, Alcalá y Tejera. El primero es el que tiene más opciones de salir, mientras que se podría volver a confiar en los otros dos.
Marcan el futuro
Hay varios jugadores que son prioridad a la hora de afrontar sus renovaciones. Se trata de Rubén Castro, De Blasis, Marc Martínez, Gallar, Bodiger y Dauda. Que el proyecto de la 22-23 se más o menos ambicioso dependerá de la continuidad o no de alguno de estos futbolistas.
Con De Blasis pensando en volver a Gimnasia y Esgrima de Argentina, como reconoció la pasada semana, los esfuerzos se centrarán en sus compañeros. Castro decidirá a final de temporada, como ya hizo hace un año y no se descarta que prolongue su relación. En cuanto a Marc Martínez y Bodiger, su extraordinaria temporada y quedar libres a final de curso les pone en una gran posición para buscar nuevos proyectos, incluso en categoría superior como es el caso del centrocampista francés. Por último, Dauda pertenece al Anderlecht belga y habrá que convencer primero al extremo y después a su club.
La duda del banquillo
Nada se sabe tampoco de la renovación o no de Luis Carrión. El catalán salvó al equipo del descenso la temporada anterior y en esta se mostró ambicioso desde el inicio. Aunque el equipo ha estado en la zona noble, incluso pisó playoff varias jornadas, no hay que olvidar que estuvo cerca de ser cesado en la primera vuelta tras caer en Las Palmas.
La fragilidad defensiva del bloque, es uno de los más goleados de la categoría, y el escaso rendimiento de puntos logrados como visitante, no han gustado dentro del club y tampoco en el entorno. A pesar de cumplir con las metas en las dos temporadas, los datos negativos anteriormente mencionados podrían ser determinantes para no darle una nueva oportunidad a Carrión. Lo que ocurra en estos últimos cinco partidos podría ser decisivo para que sea el entrenador del FC Cartagena de la 22-23.