Miku puede ser la próxima vuelta de tuerca en el Deportivo
Consolidado el regreso a los tres centrocampistas, juntar de nuevo al venezolano con Quiles en ataque apunta a la solución de Borja para elevar la pegada.
Borja Jiménez continúa buscando la fórmula para que el Deportivo llegue en la mejor forma posible al final de temporada y, consecuentemente, al playoff de ascenso. En las últimas semanas el equipo ha recuperado parte de las señas de identidad que lo hicieron ser fiable en la primera vuelta con el regreso al centro del campo con tres mediocentros. Una vez recobrada la solidez, la siguiente vuelta de tuerca pasa por el ataque y por volver a mostrar una pegada que a día de hoy sólo parece tener Quiles.
Y este curso, además del propio pichichi, la pegada blanquiazul lleva el nombre de Miku. El delantero venezolano fue un fijo para Borja hasta que cayó lesionado. Pese a que se encuentra en una sequía importante (no marca desde enero), su temporada estaba siendo notable, tanto a nivel de acierto como de trabajo para el equipo en la presión y como pieza clave en el juego de espaldas.
El técnico no ha querido tener prisa con su vuelta. Ha sido suplente en los tres últimos partidos, desde que recibió el alta, nunca jugando más de 14 minutos. Pero el Depor necesita ya a Miku. Al equipo le cuesta convertir el caudal ofensivo que genera y Quiles se queda solo en esa faceta. Por recuperar a esa pareja de delanteros que tanto resultado dio en la primera vuelta pasan buena parte de las opciones de ascenso.
Soriano o William, los sacrificados
Pero para que entre Miku, Borja tendría que hacerle sitio en el once. Y para mantener el citado núcleo en el centro del campo con Villares, Bergantiños y Juergen, los principales candidatos a salir son William o Soriano. El madrileño está ocupando ahora mismo esa zona de falso extremo derecho en la que Quiles actuó siempre que coincidió con Miku, por lo que tiene más papeletas. Más si tenemos en cuenta que el técnico vuelve a disponer de un lateral derecho puro con la llegada de Antoñito. La otra opción sería cambiar de perfil al canterano del Atlético y prescindir del desborde y el desequilibrio que produce William, algo desacertado en los últimos encuentros.