Dani Jiménez iguala a Serantes como ‘parapenaltis’ del Leganés
Con el de Lugo, el de Utrera frenó su tercera pena máxima de la temporada, segunda con el Leganés, guarismo que no conseguía un pepinero desde Serantes.
Dani Jiménez tiene algo de portero ‘Serantino’ cuando despliega sus habilidades para frenar a los rivales. El guardameta del Leganés, con sus reflejos in extremis y su velocidad para llegar a espacios imposibles, recuerda a muchos hinchas blanquiazules a Jon Ander Serantes, uno de los héroes del ascenso a Primera, ídolo aún al sur de la capital cuatro años después de su salida y, hasta ahora, poseedor de la mejor marca de penaltis parados en un mismo curso desde que los pepineros retornaron al fútbol profesional. Hasta ahora que Dani Jiménez lo ha igualado. En esto el de Utrera también se parece al de Barakaldo.
Este domingo, ante el Lugo, el portero le paró a Carrillo el lanzamiento desde los once metros que, apenas iniciado el partido, le señaló Alejandro Quintero González por falta de Sergi Palencia (la foto que acompaña a este texto). Cuando el ariete remató, seco y al centro, Dani le adivinó las intenciones, se lanzó levemente a su izquierda y retuvo la pelota debajo de su cuerpo. Penalti marrado (atajado por Dani) y alivio en las filas pepineras, que seguramente gracias a esa acción pudieron dejar de nuevo la meta a cero seis jornadas después de la última vez que lo consiguieron.
La del Anxo Carro era la segunda vez que Dani Jiménez le detenía un penalti a un delantero luciendo la camiseta del Leganés, aunque antes ya con el Alcorcón le detuvo un lanzamiento a Sadiq. Vestido de blanquiazul, la primera fue en Ibiza, cuando el futbolista, estrella del mercado invernal de los pepineros, le detuvo a Miguel Ángel Guerrero su intento desde los once metros. Para desgracia del portero del Lega, en aquella ocasión el toledano recogió el rechace y marcó a sus ex. Con todo, en términos estadísticos contó como penalti parado para Dani, que ha visto como le han lanzado 10 lanzamientos este curso: cinco con el Lega, cinco con el Alcorcón. Curioso que el último que sufrió de Alfarero acabó con gol de Juan Muñoz, su ahora compañero en Butarque.
La leyenda de Serantes ‘parapenaltis’
Una hazaña, la de detener dos lanzamientos desde el punto fatídico que no había conseguido ningún guardameta del Leganés desde que la temporada 2015-2016, Serantes detuvo dos penas máximas. Una, ante el Real Zaragoza. La otra, seguramente la más importante de su carrera, ante el Real Oviedo. Ésta última la hizo en el triunfo blanquiazul ante los carballones que encarriló el ascenso a Primera División. Aquel partido será ya por siempre el del penalti de Serantes.
Esa habilidad por detener penaltis es una virtud que el arquero ahora de la UD Logroñés ya demostró con el Leganés un curso antes. En la temporada 2014-2015 Serantes también fue capaz de detener dos lanzamientos. Ante el Alcorcón y ante el Racing de Santander. Fue una carta de presentación que empezó a fraguar el mito del portero al sur de Madrid.
La maldición contra el Atlético
Con todo, con el ascenso a la élite y posterior descenso, el Leganés no vio como ninguno de sus porteros detuvo más de un penalti en Liga en toda la temporada. En la 16-17 fue Herrerín el que se lo detuvo a Fernando Torres en el Calderón, pero ‘El Niño’ acabó metiendo la bola en la portería pepinera. En la primera jornada de la 17-18 Iván, el ‘Pichu’ Cuéllar le detuvo a Manu García (Alavés) el que habría sido primer gol del campeonato.
Ya en la 18-19 a Lunin le sucedió algo parecido a lo que sufrió Herrerín en su día. El ucraniano le detuvo a Saúl el lanzamiento de penalti que acabó en el 1-0. El centrocampista ahora en el Chelsea no falló el rechace. En la última campaña del Leganés en Primera, en la 19-20, fue Cuéllar el encargado de parar el único penalti del curso que detuvo un guardameta de los pepineros. Ante el Valencia, en Butarque, ya sin público por la pandemia, el arquero evitó que Dani Parejo marcara y dio alas al triunfo blanquiazul (1-0), ésa que formó parte del buen final de Liga con el que los blanquiazules casi lograron salvar la categoría.