Los futbolistas también reclaman su reforma laboral al Gobierno

El pasado 4 de febrero el Congreso de los Diputados sacó adelante una reforma laboral que el Gobierno esperaba que beneficiase a varios millones de españoles, pero entre los agraciados no estaban los futbolistas. El régimen laboral de los deportistas viene recogido en el Real Decreto 1006 del año 85. Una ley que lleva vigente 37 años y desde entonces no se ha renovado. Por ello, desde el sindicato AFE pretenden que el Gobierno actualice los derechos de los futbolistas a la realidad 2022. "Es una falta de adaptación a la realidad actual. La reforma que ha hecho el Gobierno ha supuesto una protección a la consolidación de las relaciones laborables, pero eso al deporte no ha llegado", afirman desde el sindicato.

"El mundo del fútbol siempre fue pionero en el cambio de normativas que afectaban a los deportistas. Hubo importantes huelgas de los futbolistas porque no se les reconocía que eran trabajadores en los años 70. Y hasta el año 80 no hubo una normativa y el Real Decreto llegó en el 85", explica María José López, abogada de la Asociación de Futbolistas Españoles, sobre el nacimiento de la ley. "El Real Decreto se ha quedado esquelético y caduco para la actual realidad. Desde AFE estamos hablando con el Ministerio de Trabajo y el de Educación y Cultura para cambiarlo". Y añade: "Ahora ha habido una reforma laboral y esa no afecta a ningún deportista. Eso no es normal. En el ámbito deportivo las relaciones son de una duración determinada. Nadie piensa que va a estar toda la vida como profesional, físicamente no se puede. El 1006 entra a regular las condiciones de los deportistas, el contrato de obra y servicio que también se lo carga la reforma aprobada, es el contrato habitual en muchas categorías y no les afecta. Hay cuestiones que son sustanciales y que entendemos que deben ser reguladas en la sociedad del 2022. Está caduco en cuestiones como la maternidad, la conciliación, las indemnizaciones... El 1006 es como el Estatuto de los Trabajadores. Existe una relación especial porque hay características que solo se dan en el deporte y en ningún otro ámbito laboral".

Desde AFE pretenden incorporar y adaptar varios conceptos que han quedado anticuados. Se quiere hablar de igualdad, conciliación familiar, cursos y formación para estar preparados para cuando cuelguen las botas, temporalidad, etc. "En el 1006 se habla de estar de prueba hasta tres meses y hay contratos de seis meses. Eso hay que modificarlo. El periodo de prueba debería ser unos 15 días. En los convenios laborables ya lo hemos metido, pero en muchas relaciones laborables deportivas no hay convenios y hacen caso a lo que dice el 1006, que son tres meses", afirma María José López. "Hay que definir claramente qué es un deporte profesional, un deportista asalariado, autónomo, los derechos de imagen, la libertad de expresión que es otro tema tabú que muchas veces se limita en los contratos".

Otro de los motivos para actualizar dicha ley es para acabar con los pagos en negro en las categorías no profesionales. Se ha hablado mucho en los últimos años de la economía sumergiada que existe en las categorías no profesionales y es algo que se quiere arreglar. "Hay muchas relaciones laborables no declaradas y hay mucho dinero en B. Si no lo regulamos, no afloramos muchas situaciones laborales que están encubiertas. Conviene regularlo. El Ministerio de Deporte y Trabajo deben ponerse de acuerdo. Debería liderarlo más el Ministerio de Trabajo para que entre a valorar los temas laborales que Cultural y Deporte, que no tienen esa idiosincrasia". Y continúa. "Hay clubes que dicen que desaparecerían si da de alta en la Seguridad Social a sus jugadores. Podemos establecer un tipo de cuota que sea intermedio. Pero lo importante es que estén dados de alta. Cuando los ERTE, menos mal que todas las chicas de la Primera Femenina estaban dadas de alta. Muchos deportistas se fueron a casa sin cobrar. Estamos hablando de la inmensa mayoría de los deportistas de este país. Cuando la gente habla del deporte solo piensa en el futbolista rico, pero hay una inmensa mayoría de trabajadores y trabajadoras del mundo del deporte que están treinta años practicándolo y nunca han cotizado por ello".

Uno de los derechos que tienen los trabajadores y que apenas se ve en el fútbol es la baja de paternidad. Es muy raro ver que un futbolista cause baja en su equipo durante un mes porque haya sido padre. "Es curioso que sea un tema tabú. Cuando sucede, se saca como novedad, como algo extraño. Eso significa que queda mucho por recorrer en el deporte con todo lo que tiene que ver con esa conciliación. Influye que tienen contratos muy cortos y en edades muy jóvenes. Todas las personas tienen derecho a crear su familia y a que se beneficien de la legislación que tanto protege la conciliación familiar. De Gea sí tomó la baja por paternidad en el Manchester United, pero no es habitual. A veces lo sacamos como algo extraño y negativo hacia el jugador. Forma parte de los derechos de cualquier ciudadano. Es una política social. A poder tener familia y conciliar esa actividad con la profesional. Esas son las mejoras del estado del bienestar". Y continúa la abogada: "La baja parental es obligatoria. Dile a un equipo que un jugador suyo va a estar varias semanas sin hacer fútbol. Se caería el país si lo hace. ¿Entraría la inspección de trabajo si no lo hace? Está obligado a hacerlo. En este país todo el mundo se pone las medallas, pero hay una legislación del año 85. Hay otros sectores también mediáticos que sí se han ido modificando, pero en el deporte no ha pasado".

AFE ya ha sentado con distintos partidos políticos y aspiran a modificar el Decreto Ley antes de que acabe el año. "Nos hemos reunidos con PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos, Vox y algún partido nacionalista. La recepción es positiva. El tema del 1006 es fundamental. Les hemos mandado el documento al Ministerio. Los grupos políticos nos han dicho que las enmiendas les parece bastantes adecuadas y que las iban a incorporar. Esta ley va con los fondos COVID y se supone que debería salir este año".