Javi García, a AS: "No veo a nadie que imponga en el City"

Javi García (1987, Mula) vivió el Real Madrid de los Galácticos y el despegue del Manchester City. Dos clubes que se enfrentan este martes en el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones y que el futbolista español conoce muy bien. "Por supuesto que lo voy a ver", reconoce con una sonrisa el centrocampista, que atiende al Diario AS desde Oporto para hablar de la eliminatoria de Champions y de su paso por ambos equipos.

-Llega al Real Madrid con 13 años, ¿cómo lo recuerda?

Me fui sólo a Madrid y viví en el colegio SEK de Villafranca del Castillo con 20 chavales hasta que salté al Real Madrid Castilla. Desde que llegué hasta que salí con 17 fue complicado. Ahora veo a niños de 13 años y digo... ¡son unos niños!, así fui yo a Madrid. Había días que te daba la morriña y no te querías levantar de la cama, pero aguanté -hubo compañeros que no aguantaron-. También hubo momentos bonitos... .

-Debuta en 2004 con todos los galácticos, ¿cómo era compartir vestuario con ellos?

Era demasiado para la gente que subía al primer equipo. Teníamos a cinco o seis de los mejores del mundo, aunque Ronaldo Nazario era mi favorito. Cuando era pequeño no era capaz de sentarme a ver un partido de fútbol y en cambio cuando llegó al Barcelona estaba siempre delante de la televisión para verle. Tenía la habitación llena de cosas suyas. El gol que más he gritado en el Bernabéu ha sido el de su debut ante el Alavés. Ronaldo fue el que más me impresionó porque le idolatraba. También Zidane, que era una pasada.

En esa época había muchos brasileños y los partidillos era bastante de cachondeo. Por un lado estaba Raúl, que se tomaba el entrenamiento muy en serio, y por otro Ronaldo, Roberto Carlos, Cicinho... que jugaban a ver quién hacía más caños. Recuerdo que Raúl más de una vez se quitó el peto y se fue de allí, yo creo que por no cabrearse. Raúl era súper profesional y los brasileños eran de otro mundo.

-Después de un buen curso en el Osasuna, el Madrid ejecuta la opción de recompra y se establece en el primer equipo en la temporada 2008-09, con el Barcelona de Guardiola en plena ebullición, ¿qué recuerda de esa campaña?

Era la ilusión que tenía de niño, pero para hacerte un hueco en el Madrid tienes que creértelo, tienes que tener un poco de arrogancia, según lo veo yo ahora, y sinceramente, no tuve esa mentalidad. Jugué bastantes partidos, tuve buenos recuerdos pero a veces también hay que tener un pelín de suerte, dependes también de otros equipos, y el Madrid pasaba un momento complicado por aquellos años.

-Al verano siguiente vuelve Florentino, ¿fue el punto de inflexión?

Hizo los fichajes a los que nos tiene acostumbrados. Era la única manera de competir con el Barcelona. Me fui ese mismo verano al Benfica pero llegué a entrenar con Cristiano, y sonará raro, pero yo me quedaba embobado. Era inevitable. Creo que nos pasaba a todos. Era un bicho y pensábamos: de dónde ha salido este hombre. Tenía una facilidad para driblar, el movimiento de piernas en espacios cortos... era precioso.

-Está tres años en Benfica, donde jugaban David Luiz, Matic o Di María y termina fichando por el Manchester City en 2012, ¿qué tal era el club?

Jugué mis mejores años en el Benfica. Después me llamaron varios equipos y elegí el City porque es el que más ilusión me hacía. La Premier siempre me ha encantado. Eso sí, la vida allí fue complicada porque era muy diferente a la de España o Portugal. Era fútbol, fútbol y fútbol. Había muy poquito que hacer, pocos restaurantes, y recuerdo una frase de mi mujer, entonces mi novia, que a los dos o tres meses de estar allí me dijo: ¿a dónde vamos a ir? ¿a dónde fuimos ayer o antes de ayer?

En aquella época el club estaba creciendo y no tenía a nadie que hablara castellano para ayudar en la itegración del jugador. Pensaba que lo podía hacer todo y eso me sobrepasó por unos meses. En la segunda temporada estuve más tranquilo y ganamos la Premier con Pellegrini. El cambio de Mancini a Pellegrini fue una manera de encauzar el juego del City, de cuidar más la pelota, hasta que llegó Guardiola. Ahí ya dejaron bastante claro lo que querían hacer. Guardiola está llevando al extremo ese estilo de juego. Mientras dé títulos, estará bien.

-Con el City sufre una remontada del Madrid por 3-2 con gol al final de Cristiano, ¿cómo se viven esas noches en el Bernabéu como rival?

Jugamos muy cómodos, hicimos el 1-2... pero no sé, hubo un momento donde el Madrid hizo click. Aunque sientas que vas ganando, sabes que no va a ser fácil cuando tienes delante once camisetas blancas en ese campo. Aunque uno lucha porque no pase, inconscientemente, al final sabes que te van a remontar. Son capaces de darle la vuelta al partido en cualquier momento, ¡y este año lo están demostrando de nuevo!

-Ahora se vuelven a enfrentar, estará atento a lo que pase...

Por supuesto que lo voy a ver. Creo que va a ser más fácil para el Madrid que la eliminatoria ante el Chelsea. Espero no equivocarme, pero lo he dicho antes, el City no me trasmite nada como para llegar a una final de la Champions. Tiene jugadores con mucha calidad, pero no veo a nadie que imponga. Me pongo en la situación de estar en el Etihad jugando contra ellos y no a mí no hay nadie que me dé el miedo que sí puede tener un jugador del City cuando ve a uno del Madrid.

-¿Qué es lo más peligroso de este City?

He visto muchos partidos suyos, pero no todos porque a veces son tan superiores con respecto a otros equipos que prefiero ver a otros. Si se levantan con el pie derecho ese día, son jugadores determinantes, de los mejores en sus posiciones. Pero no sé cómo se va a levantar el martes. El Madrid seguro que compite hasta el final. La Champions es su competición, el City está por hacerse un hueco ahí. Es cierto que a mí me impactaron las noches de Champions en el Etihad porque el ambiente era mucho más frío que el que había sentido en el Bernabéu.

-Nos atiende desde Oporto, ¿qué tal se vive como jugador del Boavista?

Es una ciudad preciosa, mi familia y yo estamos muy felices. Es menos caótica que Lisboa, que tiene tanta gente y tantos coches. Oporto es más familiar, y ahora, después del COVID, estamos empezando a disfrutarla. El lunes nos enfrentamos al Sporting de Portugal...