BRASIL
João Gomes, el gran ladrón de balones del Brasileirao
El mediocentro de Flamengo se ha destacado en los tres primeros partidos del campeonato brasileño por su capacidad para robar e interceptar acciones.
Flamengo vive una situación delicada, los resultados no acompañan, el juego está lejos de las buenas versiones recientes que han visto los aficionados y Paulo Sousa por el momento no da con la tecla. Cayeron en la final del estadual Carioca y por el momento en el Brasileirao solo suman cinco puntos en tres jornadas. Sin embargo, un nombre ha destacado por encima del resto. João Gomes en el centro del campo ha resultado una figura indispensable para competir y mantener al equipo ordenado en la cancha.
Así juega João Gomes
Este centrocampista de apenas 21 años, repleto de físico y hambre de competición, lidera la estadística de robos de balón en el campeonato brasileño y entre sus compañeros también es el jugador que ha ganado más duelo, ha recuperado más balones, el primero en acciones defensivas, quien ha sufrido más faltas y quien ha completado más pases en el tercio final de la cancha. Todos estos números hablan de una figura completa, que no solo defiende sino que con balón se muestra seguro en la creación y también en campo rival.
Sousa en los últimos partidos le ha utilizado como el ancla en la medular, junto a Thiago Maia. Esa capacidad de trabajo que ofrece y amplio recorrido permite que otros como Éverton Ribeiro, el joven Lázaro o De Arrascaeta queden más liberados de la faceta defensivo. Eso ha permitido que puedan brillar más, como sucedió ante Palmeiras, aunque el gol quedase negado.
Ya en el pasado Brasileirao apareció en 19 partidos, en 11 de ellos como titular, pero su crecimiento en este 2022 ha resultado más que llamativo. Ha mejorado en distintas facetas, como en el juego aéreo, el uso de su cuerpo para proteger la posesión y la confianza obtenida con las últimas actuaciones también le han permitido acometer más riesgos en los metros finales, en muchos casos con éxito.
El ímpetu propio de la juventud ha provocado que en sus últimas diez actuaciones haya sido amonestado en siete. No obstante, sabe medirse y a pesar de la amarilla, temprana en algunos casos, se ha sostenido en el campo los 90 minutos. Hasta el momento nunca ha sido expulsado en su carrera.