Y Las Palmas resistió el balón parado en Ipurúa
Los amarillos aguantan las jugadas de estrategia ante el Eibar la jornada en la que más saques de esquina le ha lanzado un rival en toda la temporada.
26 de febrero de 2022, Las Palmas pierde dos valiosos puntos en el minuto 89 ante el Lugo que se sintió como una gran bofetada. Una falta botada cerca del vértice derecho de su área acaba dentro de la portería daba al traste una victoria que los amarillos la sentían en su mano. “Habíamos hablado que había intentar evitar por todos los medios faltas en la que fuésemos superiores en esta situación”, decía el técnico amarillo a la conclusión del partido.
Y lo habían hablado porque en los dos partidos precedentes, ante Burgos y Zaragoza, las jugadas a balón habían supuesto un peaje demasiado alto. Tanto que no fue capaz de pagarlo y que le quedara algo de efectivo para ganar el partido. Algo que ya comentaban en público sus propios rivales. “Vamos a intentar hacernos fuertes allí y conseguir el resultado a raíz del balón parado”, diría el lucense Alende en dicha previa sin miedo a mostrar las cartas que utilizaría el Lugo.
Tras dicho encuentro el técnico amarillo hablaba claro. “Esta pequeña psicosis con balón parado nos condena mucho. Por lo tanto tenemos que mejorar si queremos estar arriba”. Y Las Palmas continuó trabajando en solucionar este boquete por el que se escapaban puntos e ilusiones.
El cuerpo técnico de García Pimienta había trazado un plan desde la derrota ante el Burgos. Trabajo en los entrenamientos de esas situaciones, probar nuevo jugadores, Valles y Coco, y reducir sensiblemente el número de situaciones de peligro, ni faltas ni saques de esquina. Desde entonces en jugadas de estrategia tan solo ha encajado dos gol. Ante la Ponferradina, de saque de banda. Leganés tras un rechace en una falta.
Con esta nueva seguridad ganada por alto, los amarillos jugaban contra uno de los grandes monstruos de la categoría, el Eibar en Ipurúa y con Fernando Llorente como pértiga. Y el Campeón del Mundo respondió con asistencia y gol. Los dos de cabeza. Los dos de jugada. Ninguno a balón parado. Paradójicamente, desde que Pimienta si hiciera con los mando del equipo, los amarillos fuera de casa no habían encajado ningún tanto en jugada abierta sino a balón parado. Los dos en Zaragoza y uno ante la Ponferradina.
Y ese trabajo a balón parado volvió a dar resultado ante los eibarreses justo el día que más saques de esquina ha recibido en toda la temporada 12 y al que hay que sumar dos faltas dentro del tercio defensivo en el que los del Eibar colgaron el balón al área. Por poner en contexto, hace dos meses, después del partido contra el Zaragoza, Las Palmas encajaba un gol cada 12 saques de esquina. Desde entonces no ha vuelto a encajar un tanto desde la esquina.