Preocupación de los técnicos por el bajón de juego
Xavi y su staff reconocen que llevan tres partidos seguidos sin ofrecer una buena imagen. Tanto en la eliminatoria ante el Eintracht como en el partido ante el Levante, el equipo mostró desajustes alarmantes.
Xavi Hernández no está satisfecho de la evolución del equipo en los últimos partidos. Desde la victoria en casa ante el Sevilla (1-0) que el equipo no ha acabado de encontrarse a sí mismo, ofreciendo una imagen muy poco solvente y con muchas lagunas en el juego. Tanto en la eliminatoria ante el Eintracht como ante el Levante en el Ciutat de Valencia, los blaugrana ofrecieron una de las peores versiones de la temporada, con errores e imprecisiones graves en todas las facetas, dando una imagen de inseguridad muy preocupante.
Según ha podido saber AS, los técnicos no consideran, en ningún caso, que el parón de selecciones, tras la espectacular victoria 0-4 en el Bernabéu, haya perjudicado a los blaugrana, ya que se remarca que el primer partido tras el regreso -ante el Sevilla en el Camp Nou- fue uno de los más completos de la temporada, pese a que el marcador acabara con un triunfo muy ajustado.
Sin embargo, el cuerpo técnico asume que tanto los dos partidos contra el Eintracht como el día de Levante, el juego del Barcelona estuvo muy por debajo de las expectativas, tanto a nivel ofensivo como defensivo.
Evidentemente, Xavi y su staff está trabajando para encontrar solución a este claro descenso de las prestaciones del equipo. Pero para encontrar la solución, primero hay que buscar los motivos. Y, entre ellos, los técnicos consideran que existe un cierto “agotamiento mental” en una plantilla que lleva desde el mes de noviembre jugando una final cada tres días. Un esfuerzo mayúsculo que ha llevado al equipo, en poco más de cuatro meses, de pasar de la novena a la segunda plaza. No hay duda de que las victorias contra el Real Madrid y Sevilla podrían haber aliviado en parte esta exigencia en la concentración -casi dando como cumplidos en parte los objetivos-, y al final el equipo ha pagado esta supuesta relajación, con un triunfo agónico en el Ciutat de Valencia (2-3) y la eliminación en cuartos de final de la Europa League.
Ahora el objetivo de los técnicos es volver a ‘enchufar’ a los jugadores de cara al tramo final de la temporada, donde quedan ocho partidos para confirmar el primer objetivo de la temporada -clasificarse entre los cuatro primeros, que dan acceso a una plaza en la próxima edición de la Champions- y con el sueño ‘casi’ imposible de LaLiga aún en el horizonte.