Recuerdo que Carragher me dijo: “No quiero jugar con Luis Suárez todos los días...”
Gerrard contó cómo era el uruguayo y la intensidad con la que vivía cada entrenamiento. Lo elige como el mejor por delante de Xabi, Fernando Torres...
Luis Suárez es de esos jugadores que dejan huella por donde pasan. Así lo ha afirmado Steven Gerrard. El mítico jugador inglés no dudó en elogiar al delantero uruguayo, al que considera el mejor con el que ha compartido vestuario, por delante de futbolistas de la talla de Fernando Torres o Xabi Alonso. Sin embargo, Gerrard también cuenta la intensidad con la que vive el fútbol Suárez, algo que algunos no entendían bien...
"¿Torres o Suárez? Me hacen esta pregunta todo el tiempo. Ambos son fenomenales, pero diría que Suárez solo porque lo tenía todo. Jugué con algunos de los mejores jugadores: Xabi Alonso, Javier Mascherano , Torres, pero Suárez era simplemente diferente. No importaba contra quién jugaras, tenías la sensación de que te iba a ganar cada choque, cada juego".
Gerrard reflexionó sobre cómo fue entrenar junto a Suárez y el miedo que infundió en sus propios compañeros de equipo. "Llegó la primera sesión, la segunda sesión fue casi como si entrenara de la forma en que jugaba. Recuerdo salir de una de las sesiones que hicimos y Carra (Jamie Carragher) y yo pensamos: 'Oh, Dios mío, este tipo tiene huevos, muchos'. Recuerdo que me dijo: 'No quiero jugar con él todos los días', y es que era muy intenso, hasta en el entrenamiento".
"Recuerdo salir de una de las sesiones y Carra y yo pensamos: 'Oh, Dios mío, este tipo tiene huevos, muchos'"
El uruguayo llegó a Anfield en enero de 2011, después de triunfar en la liga holandesa en las filas del Ajax. En la Premier jugó 133 partidos y anotó 82 goles. Grandes números goleadores. Le costó 26 millones de euros al Liverpool.
"Él podía avergonzarte, incluso con cosas que ni siquiera creo que él supiera que estaba haciendo. Era un comerciante de rebotes, te atropellaría, te dominaría, te intimidaría", añadió.
Por último, contó lo que pasó antes de salir hacia el Barcelona. “Cuando tuvo la tensa situación con Brendan Rodgers, traté de ser intermediario, pero hay ciertas situaciones en las que tendrías que retroceder. Dejar que él y su gente se encarguen de eso por sí mismos, no es que no quisiera. La situación era demasiado grande...”. En 2014 se hizo efectivo su traspaso al Barça, donde militó hasta 2020. El Atlético de Madrid fue una solución cuando le abrieron la puerta en el Camp Nou.