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REAL MADRID

Dos ases en la manga

Camavinga y Rodrygo revivieron a un Madrid encogido ante el Chelsea. La nueva segunda unidad, un impulso energético, es puro espíritu Real Madrid...

Rodrygo y Camavinga revolucionaron la vuelta contra el Chelsea.
Rodrygo y Camavinga revolucionaron la vuelta contra el Chelsea.

El Madrid bailó sobre el precipicio y sobrevivió a 29 disparos del Chelsea. Algo que parece sólo al alcance del único equipo que tiene la adicción al peligro en el genoma y que, por alguna razón desconocida aún por la ciencia, sólo está en la sangre de algunos elegidos. Hay futbolistas que jueguen mejor o peor están hechos a lo que es el Madrid: le ocurre a Camavinga y Rodrygo.

Los dos flanquean a Fede Valverde en una segunda unidad lista para tomar el volante cuando vienen las curvas. Con el brasileño pasa una cosa curiosa. Parece tan hecho para el Real Madrid que su rendimiento se disipa en el tedio del día a día y se dispara en las noches europeas, el pasto de los sueños para el club. Su gol al Chelsea es el octavo que logra en la máxima competición continental en apenas 1.035 minutos que ha tenido en la Champions desde que aterrizó en Concha Espina. La inspiración le viene cuando el Madrid está más en su salsa…

Con Camavinga, el Madrid ha encontrado el rejuvenecedor perfecto de la CMK. El Madrid venía desde hace tiempo buscando centrocampistas bidimensionales, en el sentido de que sean capaz de imponer su físico en los dos campos, en las transiciones tanto ofensivas como defensivas. Lo encontró en Eduardo Camavinga. En Francia hay quien, descreídos por su juventud, llegaron a plantearle a Didier Deschamps si no se estaba dejando llevar por una moda cuando le convocó, teniendo sólo 17 años, en septiembre de 2020 para la absoluta. No le he llamado para complacer a nadie”, fue la respuesta del seleccionador bleu. Kanté, antes y noche, puede dar fe. Camavinga fue capaz de dejar con la lengua fuera al susodicho Kanté, a Kovacic, a Saúl y a Jorginho. Los fue reventando uno a uno.

El futuro ya está entre nosotros

El Madrid ve en Camavinga (generación del 2002) y Tchouaméni (generación 2000) el Madrid y la selección francesa de los próximos años. Rodrygo (generación del 2001), con noches como esta del Chelsea, también está en esa visualización. Como Vinicius, alumbrado también en el 2000. La generación de futbolistas madridistas nacida en este siglo ya está lista.