El reto de Xavi en Europa
El técnico blaugrana no ha logrado ganar un partido en el Camp Nou en competición europea, sumando tres empates en tres partidos: Benfica (0-0), Nápoles (1-1) y Galatasaray (0-0).
Xavi Hernández tiene ante un sí la posibilidad de clasificar al equipo en las semifinales de la Europa League. Para lograrlo, tendrá que 'lidiar' con una de las pocas malas dinámicas que se le resisten. Y es que en los tres partidos que ha disputado en Europa, aún no ha conseguido una victoria, saldándose los tres encuentros en empate.
El primero fue prácticamente cuando aún ni se había podido acomodar en el banquillo, ya que pocos días después de ser presentado oficialmente, se las veía con el Benfica en la quinta jornada de la liguilla de la Champions, con la necesidad imperiosa de ganar si quería clasificarse para los octavos. Era su segundo partido como entrenador -el primero se había saldado con una victoria por la mínima en el Camp Nou ante el Espanyol (1-0)-. Sin embargo, en este segundo encuentro no pasó del empate a cero, dejando las puertas abiertas al equipo luso para clasificarse: sólo necesitaba ganar en casa al Dinamo de Kiev, mientras que el Barcelona visitaba en la última jornada al Bayern en el Allianz Arena.
El segundo partido en el Camp Nou se enmarcó en la Europa League y con un rival de enjundia, el Nápoles, que ocupaba una de las primeras plazas en el Calcio. Los napolitanos se adelantaron en la primera parte con un gol de Zielinski, igualando la contienda, tras el descanso, Ferran Torres, de penalti.
Y el tercero tuvo como protagonista al Galatasaray turco, que también logró un meritorio empate a cero en la ida, pese a las numerosas ocasiones que contó el equipo blaugrana, dejando la eliminatoria abierta para la vuelta en Estambul, donde el equipo logró imponerse 1-2, con goles de Pedri y Aubameyang.
De hecho, esta temporada el balance de goles en el Camp Nou en Europa es simplemente desolador. Con Xavi, sólo se ha sumado un gol en tres partidos, mientras que con Koeman se contabilizó un gol en dos encuentros: el que marcó Piqué ante el Dinamo (1-0). Así pues, en este curso, la afición culé sólo ha visto dos goles en casa en competición europea, algo simplemente inaudito, teniendo en cuenta el potencial ofensivo de los blaugrana.