"Si queremos soñar, pasa por ganar en El Alcoraz"
Zapater considera que el partido de este domingo es especial para el Real Zaragoza y el Huesca: “El equipo que gane saldrá muy reforzado”.
Alberto Zapater considera que el equipo que gane este domingo en El Alcoraz saldrá muy reforzado de cara a seguir luchando por el playoff de ascenso: "Para los dos es un encuentro especial porque es el partido de la Comunidad de Aragón y está claro que si queremos soñar, pasa por ganar". El capitán del Real Zaragoza también asegura que nada es imposible: "¿Que tenemos que hacer muy buen final de temporada? Sí, pero nosotros debemos pensar en ganar cada partido y creo que podemos hacerlo. Vamos a intentar soñar hasta el final".
−¿Cómo afrontan el partido de este domingo en El Alcoraz?
−Para los dos equipos es un encuentro especial porque es el partido de la Comunidad de Aragón y está claro que si queremos soñar, pasa por ganar. Quedan pocas jornadas y no hay margen de error. Los jugadores nunca queremos hablar de finales, aunque aquí en el Zaragoza lo son desde el mes de agosto, pero está claro que cada día que pasa hay menos margen de error si queremos soñar.
−¿Qué tipo de encuentro espera?
−Muy igualado. Ellos ahora están bien y están sumando. Pasaron por una mala racha, cambiaron de entrenador y seguramente sus expectativas, por presupuesto, pasaban por ascender. Juegan en casa y nosotros estamos bien y vamos a por todo, así que supongo que será un partido muy igualado.
−¿Cómo interpreta que en Huesca se lleve hablando de este partido desde hace varias semanas y en Zaragoza no se haya hecho hasta después de haber ganado al Girona?
−Yo vuelvo a repetir que a mí me gustaría que al Huesca le fuera bien y ojalá estuviéramos los dos en Primera. Cuando he ido allí me han tratado bien, tengo amigos y ahora mismo es un partido especial pero porque los dos nos estamos jugando mucho.
−¿Qué consejos se les puede dar a los compañeros más jóvenes que aún no han vivido un partido así como profesionales?
−Siempre hay una primera vez para todo, pero nuestro vestuario, que tanto el año pasado como éste es bastante joven, todo ese proceso de ir asimilando la presión lo ha ido llevando poco a poco por el COVID y tener que jugar a puerta cerrada. No han jugado en La Romareda de repente con el campo lleno, está siendo todo poco a poco para ellos y creo que todo el mundo está preparado. Imagino que el campo estará lleno, con un ambiente guapo, y cualquiera que de pequeño quiera ser futbolista es para jugar partidos así.
−¿Considera que todo lo que no sea ganar supondrá el final del sueño del playoff?
−No, mientras que las matemáticas no digan lo contrario… No creo que sea el fin, no hay nada imposible, pero lógicamente el equipo que gane saldrá muy reforzado. En el fútbol está demostrado que en dos o tres semanas puede cambiar todo. Quedan siete jornadas, estamos a siete puntos del Oviedo y aún tenemos que jugar contra ellos, pero no dependes de ti. ¿Que tenemos que hacer muy buen final de temporada? Sí, pero nosotros debemos pensar en ganar cada partido y creo que podemos hacerlo.
−El Zaragoza sólo ha podido disponer de 189 entradas. ¿Qué mensaje le manda a los abonados que no van a poder ir?
−Sabemos que mucha gente iría y que la afición está ilusionada con nosotros y vamos a intentar soñar hasta el final. Veremos hasta dónde nos llega.
−¿A nivel individual cómo se encuentra?
−Aquí no hay secretos. Ya dije que cualquier futbolista necesita jugar y muchas veces hay una contradicción: necesitas jugar, pero no estás para jugar. El fútbol no espera y te subes o no. De repente se dan las circunstancias de que tienes que jugar y vienes de tres meses sin hacerlo, por lo que todo tiene su proceso. He tenido la suerte de tener esa continuidad porque hay cosas que sólo te las da el jugar. Lógicamente, cada día me he ido encontrando mejor y a partir de ahí, a seguir trabajando. El otro disfruté y lo más importante es que el equipo ganó.
−¿Tiene la sensación de que con usted no hay grises y que la percepción es me gusta Zapater o no me gusta?
−Sufre más mi entorno que yo. Lo peor puede ser incluso imaginarme todas esas críticas u opiniones porque no las sé. Yo no estoy pendiente de las redes sociales ni de lo que dicen y tengo muy claro que no voy a entrar en ese juego, pero entiendo que mis amigos y mi familia se metan en las redes sociales. Hay opiniones positivas y negativas y todos tienen razón. Hay que aceptarlo porque esto es fútbol profesional y nadie tiene la verdad absoluta.