El calendario es ahora un enemigo
El Leganés ha pasado de afrontar las últimas jornadas pensando que sus múltiples duelos frente a equipos de la zona alta podían dar más alas a sus sueños, a ver el tramo final como un peligro.
El Leganés mira al calendario de lo que le queda de Liga (siete jornadas) despojado de la ilusión que, hace apenas unos días, le generaba la posibilidad de asaltar al Oviedo y meterse de lleno en la lucha por los playoff. Pero la visita al Tartiere acabó en “palo duro” (Palencia dixit) y ahora ese mismo tramo final de temporada adquiere forma de peligrosa trampa. Por los rivales, las circunstancias de los pepineros y la evolución del equipo en lo que llevamos de curso.
En lo que se refiere a los equipos que se cruzará de aquí al final de campeonato, sucede que cuatro de ellos serán equipos implicados directamente en la lucha por la zona noble de la clasificación. A saber (y en este orden): Huesca, Cartagena, Eibar, Ponferradina y Almería. Los otros dos, sus dos próximos rivales, son Málaga y Lugo. De ahí que, cuando aún no había rodado la pelota en Oviedo, los amantes de las cábalas (no el vestuario blanquiazul, obsesionado con el ‘partido a partido’) pensaran que ese mismo calendario ahora peligroso invitaba a la fe.
En algunos de esos duelos -siempre en caso de haber ganado al Oviedo- el Leganés podría ver oportunidades de dar zarpazos XXL a la clasificación. Podría haber asestado golpes y derrotas a otros competidores directos en la búsqueda de un hueco con el que batallar por el ascenso. Ahora, nueve puntos de distancia con los playoff mediante, ni siquiera esos triunfos hipotéticos darían impulso suficiente para soñar.
El peligro de dejarse llevar
Debería mediar una transformación sorprendente, entre otras cuestiones (y ahí va otro de los argumentos envenenados de este calendario final), porque al Leganés se le dan bastante mal los equipos de la zona alta de la tabla. De hecho, de los siete conjuntos que se encontrará sólo venció a dos de ellos, al Málaga (que pertenece a la zona baja de la tabla) y al Huesca (primer triunfo de la era Nafti y, éste sí, equipo con aspiraciones mayores). Contra el resto cosechó tres empates y dos derrotas. No es un bagaje optimista, más teniendo en cuenta que la mayoría de puntos cosechados por los pepineros desde el cambio de banquillo se acumularon ante los escuadras de la zona baja de la tabla.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Próximos partidos |
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A todo ello hay que añadir la siempre peligrosa tendencia que experimentan los equipos que, anclados en zona de nadie, sin claros objetivos por delante, ni por detrás (el descenso está a 14 puntos), suelen invitar a cierta relajación en el tramo final de temporada. Posibilidad ante la que Nafti ya avisó hace varias jornadas.
Intereses personales en juego
“La temporada termina mañana. Les interesa rendir ahora. Incluso dentro de sus intereses personales: el que acaba contrato, el que tiene contrato, el cedido, el lesionado… dentro del interés colectivo, todos tienen intereses individuales”, comentó avisando que, aunque pueda darse la temporada (casi) por finiquitada, la imagen que dé el equipo en estos últimos partidos puede determinar decisiones importantes. Incluida la de su continuidad.
“No, todavía no hemos hablado de mi continuidad. Vamos a seguir peleando y demostrando que somos capaces de llevar al club a lo más alto posible”, comentó en la previa de la visita del Fuenlabrada a propósito de su renovación al frente del equipo. Algo que él mismo admite que podría depender de cómo acaba el Leganés el curso en este peligroso calendario que tiene por delante. Estos son los siguientes partidos del Leganés: