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GIRONA

El Girona saca la calculadora para hacer realidad su sueño

Los rojiblancos están a ocho puntos del ascenso directo. El curso pasado, en las últimas siete jornadas, sellaron 19 puntos de 21. El Huesca de la 2019-20, un buen espejo.

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El Girona saca la calculadora para hacer realidad su sueño
ALFONSO REYES

Restan siete jornadas de Liga, 21 puntos en juego, y los equipos de Segunda ya tienen el punto de mira fijado en sus objetivos. Y el del Girona no es otro que el del ascenso directo. Pese a que está a ocho puntos del segundo clasificado, el Almería, el vestuario rojiblanco es ambicioso y se resiste a mirar hacia abajo en la tabla (tiene un margen de cinco puntos respecto al séptimo, Las Palmas). Mirar hacia arriba es lo único que se plantean. Es cierto que el tropiezo ante el Zaragoza (1-0) hizo dar un paso atrás a los gerundenses, aunque hay esperanza. Y lo más importante, al grupo le salen las cuentas.

La obligación de recortar ocho puntos, cuando quedan 21, para llegar al ascenso directo es misión difícil, pero no imposible. Hace jornadas que los jugadores del Girona y el cuerpo técnico lo ven factible y, además, tienen varios precedentes a los que acogerse para no ser tildados de locos. El más reciente fue lo realizado hace solo una temporada. Con Francisco en el banquillo, el Girona firmó unas últimas siete jornadas de Liga de récord. Sumaron 19 puntos de 21 posibles tras sellar seis victorias y un empate (en la última jornada, contra el Cartagena). Se llegó como un tiro al playoff y únicamente el Rayo, en el duelo de vuelta de la final, le despertó del sueño del ascenso.

Pero hay más espejos en lo que puede mirar este Girona para creer en el ascenso directo y lo tiene en el Huesca de la temporada 2019-20. Los oscenses, en la jornada 35, caminaban cuartos a seis puntos del segundo clasificado, el Zaragoza, y a siete del líder, el Cádiz. En las últimas siete jornadas sumó 15 puntos que le sirvieron para ascender como campeón de Liga y con hasta cinco puntos de margen respecto al tercer clasificado. La clave para el Girona es no fallar en exceso porque está jugando sin red. El objetivo es el ascenso directo por la ambición que tiene el grupo, pero disputar el playoff no sería algo amargo. Sería el tercero seguido y por qué no va a ser, por fin, el definitivo.