El próximo 'nueve' que se forja en Los Anexos
Alexander Alemán, más conocido como Canario, alcanzó ante La Cruz Villanovense dobles dígitos con el Juvenil A del Real Valladolid.
En los últimos años, de Los Anexos han brotado delanteros con buenas cifras goleadoras, cuyo máximo techo competitivo se ha alcanzado por el momento con la figura de Miguel de la Fuente, que afronta su primera temporada completa en Primera División con el Alavés. Fue el primero, pero no el único: Adrián Herrera se hinchó a meter goles en División de Honor y hoy milita en el Zamora y Slavy busca en el Promesas confirmar su rutilante irrupción en un año que está siendo complicado, post-pandémico y lesiones mediante.
Por debajo, el Real Valladolid ya vislumbra su siguiente proyecto de 'nueve', uno, de nuevo, muy puro, como Miguel o el hispano-búlgaro, de unas condiciones físicas imponentes y que marcan su fútbol. Se trata de Alexander Alemán, más conocido como Canario, que gracias al doblete que consiguió este sábado ante La Cruz Villanovense ha alcanzado dobles dígitos en su debut en la máxima categoría juvenil siendo aún de primer año y pese a diferentes avatares propios de la formación vividos durante el curso.
No en vano, el punta vivió un inicio convulso, debido a problemas físicos, y después de llegar a hacer su debut con el filial, con el que dispuso de contados minutos en cuatro partidos, sufrió unas semanas de sequía en las que tuvo que lidiar con la competencia natural y con la de Arroyo, que las semanas que no tuvo protagonismo en Primera RFEF volvía al lugar en el que estaba predestinado a estar. Ciertamente, han compartido ataque alguna vez. Sin embargo, ha sido cuando no han compartido focos cuando Canario ha rendido mejor.
Así sucedió durante la primera mitad del campeonato, en la que alcanzó la nada desdeñable cifra de ocho goles en 855 minutos. Esta producción ofensiva ha decaído en la segunda, en la que lleva tres perforaciones en 776 minutos, aunque con condicionantes como que ha sido titular menos veces o como las tres derrotas 'en blanco' que el División de Honor encadenó frente a Rayo Vallecano, Getafe y Atlético de Madrid. Con todo, su media goleadora es de uno cada 148,3 minutos, cifra meritoria; más, tratándose de un juvenil de segundo año.
Este dato no es baladí, dado que el tercer año en este escalón formativo se adivina bueno si continúa una evolución en la que ha demostrado capacidad para marcar a través de recursos variopintos, la mayoría asociados con sus condiciones físicas. Así, tres de los once goles han sido 'de pillo' o tras provocar la pérdida del rival mediante la presión, otros tres tras picar al espacio con potencia, uno aprovechando esta con un fuerte disparo desde el pico del área y uno de un testarazo en un saque de esquina, además de dos de dos penaltis ejecutados.
Aunque en alguno de esos tantos la comparación fácil (y osada) sería con el presidente, si hay un jugador de élite con el que se le puede asemejar es con un Diego Costa con el que además comparte temperamento, dado que es un delantero fuerte, bravío y con carácter, uno que le jugó una mala pasada en Alcorcón que derivó en una expulsión. Afronta esta campaña la tercera como blanquivioletasiendo la presente, pese a todo, la más estable de las tres, habida cuenta del coronavirus y de problemas físicos que le mermaron la pasada.