João Félix ya es cholista
Al jugador portugués le tocó llevar a cabo su partido más comprometido en defensa contra el Manchester City en Champions, de interior izquierdo tapando huecos y dando una salida.
En el Atlético hay dos opciones cuando llegas al club. O te adaptas y añades a tu juego los factores tácticos esenciales exigidos por Simeone, algo que probablemente a la larga te ayudará a ser mucho mejor futbolista, o acabas pasando sin pena ni gloria por el conjunto rojiblanco.
Varios son los jugadores talentosos que, a base de mejorar también en su aportación defensiva, se convirtieron en auténticas referencias del Atlético, casos de Arda Turan, Diego Costa, Villa, Griezmann, Correa o más recientemente Carrasco y Lemar. La calidad sola no vale en el equipo de Simeone si no va directamente relacionada con una implicación colectiva. Y con el espejo de un Griezmann de vuelta al club, la explosión de João Félix está coincidiendo también con su versión más comprometida.
Por supuesto que el portugués y el ojo del espectador prefieren partidos de brillo y mucha acción con balón como el del pasado fin de semana ante el Alavés, siendo de nuevo la referencia del equipo en ataque. Pero, la actitud mostrada contra el City seguro que será un refuerzo ante su técnico y sus compañeros. João Félix llegaba a Mánchester después de unas últimas actuaciones espectaculares, con siete goles y dos asistencias en los ocho partidos anteriores. Según los datos de Olocip, se presentaba como el jugador más en forma de toda LaLiga.
Pero, su posición como referencia en punta duró unos 15 minutos, hasta que Simeone vio como la presencia de Cancelo en el costado derecho del City provocaba fisuras en su sistema defensivo. El técnico argentino pasó a una formación de 5-5, una línea poblada en defensa y en el medio con Griezmann como refuerzo en la banda derecha y João en la izquierda, cubriendo la banda a un Lodi que tapaba huecos por dentro. Y, si en temporadas atrás se había visto al portugués apático cuando su técnico le mandaba replegar, hoy por hoy no se ahorra una carrera y además se esmera en ser una salida para sus compañeros.
Bajar a recibir y girar o provocar la falta para dar aire al equipo. En una de ellas, el Atlético pidió una amarilla para De Bruyne que le hubiese impedido jugar en la vuelta. No fue el partido más bonito de João Félix y el escenario planteado por los rojiblancos no le ayudó a ello. Pero, quizás, sí fue el más cholista del portugués, completamente volcado en las necesidades del equipo y centrado en pensar en el grupo por encima del bien propio. João completó 14 de los 18 pases que intentó, cinco de ellos en campo contrario, recuperó cuatro balones y provocó dos faltas. A priori, poco bagaje. Visto el partido, la muestra perfecta de que ya está completamente ensamblado y en sintonía con lo que le pida su técnico. João Félix ya es guerrero del Cholo.