La revancha de Courtois
El guardameta belga, abucheado por el público de Stamford Bridge, protagonizó una nueva brillante actuación individual y colectiva en la que fue su casa.
Courtois regresó (por segunda vez) a la que durante cuatro temporadas fue su casa y lo hizo a lo grande: con una formidable victoria colectiva a la que contribuyó, un partido más, con paradas providenciales. El belga correspondió a los abucheos que recibió de la grada de Stamford Bridge con lo que mejor sabe hacer: paradas brillantes que mantienen el valor de los goles de sus compañeros. Y se llevó de recuerdo una nueva noche de gloria en la historia del Real Madrid en la Copa de Europa y la primera victoria de los blancos ante el equipo londinense.
El guardameta volvió por segunda ocasión al estadio del Chelsea, pero se sometía por primera vez al escrutinio del público, que no pudo estar en la semifinal de la temporada pasada por la pandemia. "Creo que es mi pasado, gané aquí dos ligas y dos copas. Mis recuerdos son bonitos, a lo mejor la salida no lo fue, pero vengo aquí con el Madrid para ganar y llegar a semifinales. Eso es lo importante", decía Tibu en la previa. Y eso es lo que hizo.
Havertz impidió que se fuese con la portería a cero, pero Courtois dejó su sello con sus paradas. Primero, evitó que su exequipo se adelantara en el marcador. En la jugada en la que Militao vio la amarilla respondió con una gran intervención al libre directo ejecutado por Reece James. Luego impidió que el Chelsea se metiera en el partido. Al inicio de la segunda parte, ya con 1-3 en el marcador, sacó una mano soberbia para que Azpilicueta no recortara distancias. El portero madridista hizo otras dos paradas y atrapó tres centros.
El desquite de Thibaut
Los últimos meses Courtois ha sido el centro de un debate. El de cómo un portero tan decisivo para su equipo, en una posición tan difícil como es defender el arco del Real Madrid, no estuviera considerado entre los nominados a los más prestigiosos premios individuales. Ni el Balón de Oro ni el de The Best en las categorías específicas para porteros lo incluyeron entre los finalistas (para France Football sí estuvo entre los diez candidatos al Premio Lev Yashin). El último agravio lo sufrió hace menos de mes y medio, cuando una revista británica, FourFourTwo, no le incluyó entre los diez mejores porteros del mundo.
Stamford Bridge era el escenario óptimo para el desquite. En Inglaterra. En el mejor escaparate, una eliminatoria de Champions. Y ante el portero que encabezaba esa lista: Mendy. Por si faltaba algún ingrediente, Benzema se encargó de ponerlo. La presión del delantero francés forzó el fallo del meta senegalés en la entrega a Rüdiger y el 9 blanco aprovechó para completar su hat-trick, anotar su 37 gol de la temporada y restaurar, si acaso es que hacía falta, el mancillado honor de Courtois.