Al Khelaïfi hace cuentas

El Comité Ejecutivo de la UEFA oficializará este jueves el nuevo sistema de control económico. Esta herramienta sustituirá al Fair Play Financiero, que desde hace más de una década regía en el fútbol europeo con un principio básico: no gastar más de lo ingresado. Ahora habrá cambios sustanciales que también vigilarán las deudas y pondrán coto a los salarios. Un club, de hecho, no podrá gastar más del 70% de su presupuesto en sueldos, aunque la primera temporada ese porcentaje será del 90% y la segunda, del 80%.

El patrimonio neto de los clubes también deberá ser positivo a 31 de diciembre de la temporada anterior, o haber mejorado un 10% respecto al 31 de diciembre del año previo. Respecto a la norma que rige la sostenibilidad de los clubes (antiguo Fair Play) se establece el Football Earnings Rule. Esta norma se calcula como Ingresos Relevantes menos Gastos Relevantes, y debe ser positivo (o dentro de una desviación aceptable de 5M€) para el periodo de seguimiento de tres temporadas.

Se añade un concepto importante para vigilar a los clubes-Estado: los ingresos y gastos deben ser ajustados a un valor real y no inflado para maquillar cuentas. Es decir, todas las operaciones se medirán al valor de mercado. Los ingresos contabilizados por encima de valor de mercado se considerarán aportaciones de capital por el exceso sobre dicho valor de mercado. City o PSG se pueden ver perjudicados por ello.

Al Khelaïfi se mostró exultante ante el congreso de la ECA (Asociación de Clubes Europea) cuando comunicó que el nuevo sistema ha sido acordado. Sin embargo, según supo AS el máximo dirigente del PSG trató de que las medidas no fueran tan restrictivas con los clubes más poderosos como finalmente han sido. En cualquier caso, aquellos equipos que más generen podrán invertir más en salarios, aunque el porcentaje sea el mismo para todos.