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CHAMPIONS (1/4, IDA) | M. CITY 1 - ATLÉTICO 0

Motivos para creer

El Atlético de Madrid salió con vida pese a la derrota y se jugará el pase ante su gente en el Wanda. La atmósfera, el regreso de Carrasco o el cambio de normativa, grandes alicientes.

Actualizado a
Los jugadores del Atlético aplauden a los aficionados desplazados.
Clive BrunskillGetty Images

El Atlético afronta una gesta. Un gol de De Bruyne en la única fisura defensiva obligará al equipo rojiblanco a ganar en el Wanda Metropolitano si quiere estar en las semifinales de la Champions. Los de Simeone tratarán de remontar ante su gente, y aunque se presenta como un escenario complicadísimo, tiene motivos para no perder la esperanza. El 'nunca dejes de creer' es un estilo de vida y el Atlético deberá volver a demostrarlo. Estos son varias de las razones para confiar en las opciones colchoneras.

Parte del plan

El primer y gran objetivo de Simeone pasaba por salir vivos de Mánchester. El técnico es consciente del poderío del City en su estadio, la fortaleza que tiene ante su gente y el daño que hace cuando se desboca en ataque. Además, los de Guardiola tienen un partido a vida o muerte contra el Liverpool el próximo sábado. Por supuesto que perder es un mal resultado, pero la diferencia fue mínima y si De Bruyne no hubiese sido tan certero o si llega a tener algo más de precisión en las pocas salidas al contraataque podría hablarse de una misión cumplida por completo. De las palabras de Oblak o Savic a la conclusión del duelo se deslizaba el sentir del vestuario: no es el mejor escenario ni marcador, pero el equipo está metido de lleno en la eliminatoria. Y dejar vivo al Atlético puede salir muy caro.

La atmósfera del Wanda Metropolitano

El Atlético se jugará el pase ante su gente. Y será uno de los grandes partidos de la historia del Wanda Metropolitano y el más decisivo en Champions con el Atlético sobre el césped (el estadio acogió la final entre Liverpool y Tottenham en 2018) desde su inauguración. La afición rojiblanca está deseosa de partidos así. La última vez que se llegó a cuartos fue en 2020 y la eliminatoria se disputó en Lisboa a partido único ante el Leipzig y sin público en las gradas. La anterior fue en el Vicente Calderón. El Wanda Metropolitano presentará un lleno a reventar y la gente se volcará con el equipo, que juega con una marcha más en noches así. El estadio ya llevó en volandas a sus jugadores contra el Manchester United y ahora será un actor principal frente al City. El Atlético necesitará marcar y ser más valiente, pero con su gente en las gradas siempre es más fuerte.

Carrasco, más mordiente

Simeone puede recuperar efectivos para esa final del Wanda Metropolitano. El equipo colchonero se plantaba con cinco jugadores apercibidos que, en el caso de ver una amarilla, se perderían el duelo en el feudo atlético. João Félix, Llorente, Kondogbia y Reinildo pudieron evitar la amonestación pese a ser titulares, Suárez no tuvo minutos por decisión técnica y Herrera por lesión, por lo que el Atlético no contará con ningún sancionado en la vuelta. No así el Manchester City, que perdió a Gabriel Jesús por sus protestas. Y Simeone podría recuperar al mexicano y a Giménez si se recuperan a tiempo. También a un Carrasco que se ha perdido los tres últimos partidos en la competición por su roja directa contra el Oporto. El belga es un jugador clave ante este tipo de equipos por su capacidad de desborde, velocidad a la contra y talento ofensivo individual. Tener a Carrasco siempre es una gran noticia para el Cholo pese a que estos últimos partidos no pase por su mejor momento de forma.

El factor Simeone

No será la primera vez que el Atlético de Simeone necesite remontar para superar una eliminatoria de Champions. En dos de las tres ocasiones que fue derrotado en la ida jugando de visitante consiguió superar la ronda ante su gente en el Vicente Calderón. La primera de ellas, contra el Bayer Leverkusen. El 1-0 de la ida en los octavos de la temporada 2014-15 obligaba a emplearse a fondo en la vuelta. Un tanto de Mario Suárez igualó el marcador y la tanda de penaltis tuvo sabor rojiblanco en la primera gran noche de Oblak como portero atlético. La más épica llegaría una temporada después, contra el Barcelona de Messi, Suárez y Neymar para superar unos cuartos de final inolvidables. En la ida, Torres había adelantado al Atlético antes de ver una roja que obligó a los rojiblancos a jugar casi una hora con uno menos. Un doblete de Suárez volteó el marcador. Pero, en la vuelta, el Vicente Calderón dictó sentencia. Dos tantos de Griezmann llevaron al Atlético a las semifinales en una noche que se querrá emular contra el City.

Cambio de reglamento

Desde este año, hay un cambio de normativa en Champions que condiciona todas las eliminatorias. Los goles de visitante han perdido ese enorme valor diferencial que tenía en temporadas anteriores, por lo que el Atlético parte con un gol de desventaja sin preocuparse tanto por un escenario donde se encaje algún gol ante el torrente ofensivo del Manchester City. Si en años anteriores un tanto inglés hubiese sido una losa enorme, obligando a marcar tres goles para remontar, desde este curso un 2-1 tiene el mismo valor que el 1-0 y así sucesivamente. También de cara a una hipotética prórroga no habría que jugar 30 minutos con el miedo a encajar un gol tan definitivo.