El Espanyol pone la directa
Seis jornadas invicto dan al Femenino A el liderato en solitario de Reto Iberdrola, en una jornada propicia en que fallaron sus rivales más inmediatos.
Discutido por razones obvias hasta hace muy poco, tras dos temporadas desastrosas y un bagaje más que irregular en el actual campeonato, el primer equipo Femenino del Espanyol ha puesto la directa para lograr el ansiado –y obligado– ascenso de vuelta a la elite. En su deambular por Reto Iberdrola, la segunda división, transitan ahora mismo las blanquiazules por su mejor momento, justo cuando la Liga encara su recta final. Al fin han conseguido hacerse con el liderato en solitario.
Su victoria del pasado fin de semana ante el Sporting de Gijón, con remontada incluida a cargo de Adriana Martín y de Ari Sánchez (2-1), ejemplifica la energía con la que la plantilla de Rubén Casado afronta las siete jornadas finales. Lleva seis partidos invicto, con tres victorias y otros tantos empates en ese periodo, y suma 47 puntos en 23 jornadas, uno por delante de un Osasuna que derrotó al Lux de Logroño (2-0) para dejarlo en 42 unidades. De hecho, la jornada fue especialmente favorable para el Espanyol porque pincharon la mayoría de sus rivales directos.
El Levante Las Planas, que empezaba el fin de semana igualado a puntos con las pericas, perdió de goleada frente al Oviedo Moderno (4-1) y se queda en 44 puntos. 43 tiene el Deportivo de la Coruña, que cayó ante el Athletic B (1-0) y también con 43 se detiene el AEM, que cayó en casa estrepitosamente contra el Barcelona B (0-3). Cabe recordar que solo el campeón sube a Primera Iberdrola y que el sexto clasificado ya promociona por no descender.
Es en estas que en plena Semana Santa –estos días hay parón por los compromisos de selecciones– iniciará el Femenino A del Espanyol su lucha por ese título que le devuelva a su lugar natural, y lo hará a domicilio ante un rival con morbo: el Barça B. Allí buscarán las de Casado una nueva victoria, la séptima jornada sin perder, y un golpe sobre la mesa para demostrar que el objetivo está más al alcance que nunca.