Aprobados y suspensos del Málaga: sin gol es imposible
El Málaga dispuso de un buen número de ocasiones en el primer y el segundo tiempo, pero es incapaz de ver portería. Natxo, cuyos cambios empeoraron al equipo, tiene los días contados.
Dani Martín: Recuperó la titularidad tras el error grosero de Dani Barrio ante el Huesca. No pudo hacer nada en el gol local.
Víctor Gómez: Cometió alguna imprecisión, pero buen partido el suyo en líneas generales, aunque no tuvo la profundidad de sus mejores días.
Peybernes: Su buen partido quedó empañado por su acción en el gol de Nahuel Bustos. Se comió por completo el amago del delantero del Girona, que luego marcó a placer.
Lombán: Rindió a buen nivel durante casi todo el choque, pero estuvo demasiado lento y blando cuando salió a encimar a Iván Martín, asistente de Nahuel Bustos en el 1-0.
Javi Jiménez: Subió sin descanso y puso varios centros peligrosos. Uno de ellos no acertó a rematarlo Brandon en boca de gol. Sufrió bastante tras la entrada de Pablo Moreno en el segundo tiempo.
Escassi: Barrió casi todo lo que le pasó por delante y dio salida al juego blanquiazul. Versión muy mejorada del paleño.
Paulino: De más a menos, fue de los más destacados del primer tiempo. Lideró varias transiciones ofensivas y tuvo un cabezazo claro para hacer el 0-1, pero remató fuera por poco.
Jozabed: Puso ganas sin balón y criterio cuando la pelota pasó por sus pies. Pero la falta de gol deja a medias su buen hacer en la medular.
Febas: Puso un balón de gol en la cabeza de Paulino y tuvo un mano a mano que no supo aprovechar antes del descanso. Mantuvo el tipo en el segundo tiempo hasta que fue sustituido por Genaro.
Brandon: No fue su peor partido. Peleó, se ofreció y tuvo varias ocasiones muy claras para marcar pero no acertó a rematar o cuando lo hizo disparó fuera o se topó con Juan Carlos.
Antoñín: Ejerció de ariete y no tuvo su día. Evidenció que no es su posición. Desasistido y casi inédito todo el choque, solo apareció para dar un pase a Brandon, que falló el mano a mano ante Juan Carlos.
Genaro: Entró con vigor y ganas, pero no es Febas y el equipo dio un paso atrás tras los primeros movimientos desde el banquillo.
Kevin: Cero aportación. No es ni la sombra de lo que dejó entrever en los primeros partidos de Liga.
Adrián: Jugó poco más de diez minutos y apenas intervino un par de veces, en las que evidenció su lógica falta de ritmo.
Vadillo: Sin tiempo.
Roberto: Sin tiempo.