El retorno de Ibai Gómez: "Necesitaba sanarme"

Ilusión. Es la palabra que repite una y otra vez Ibai Gómez (Bilbao, 1989). El vasco, que encadena 10 meses sin vestirse de corto en un partido oficial, afronta un mes de abril en el que disputará seis encuentros de máxima exigencia en apenas 19 días. Lo hará vistiendo la camiseta del Foolad FC. Después de rechazar innumerables ofertas, Ibai encontró en el club iraní todo lo que estaba buscando. "Es en el extranjero y es poco tiempo, así puedo testar lo que es estar fuera de mi zona de confort. Nunca he salido de ahí y poder probarlo de cara al futuro es una gran oportunidad. Además, voy a jugar la máxima competición de Asia. Estoy muy contento con la decisión que he tomado", descubre en AS poco antes de viajar a Arabia Saudí, sede de unos encuentros en los que se medirá a Al-Gharafa (Catar), Al Shabab (Emiratos Árabes) y Ahal (Turkmenistán).

Ibai Gómez no juega desde mayo de 2021, pero se encuentra "muy bien físicamente". "He hecho trabajo específico para mejorar y he entrenado con el Santutxu, el club en el que empecé, para tener contacto con el balón", descubre el vasco, quien no se mantuvo al margen de la competición por la ausencia de ofertas: "Cuando rescindí con el Athletic me di cuenta de que mi problema era yo. Mentalmente no estaba bien y cuando la cabeza no funciona pasa lo que me pasó esos últimos meses, que no me encontraba bien. Había perdido la ilusión y me siento muy afortunado de haber podido tomar la decisión de parar. No es fácil, pero a veces es necesario. Me llegaban ofertas, pero siempre le daba más importancia a los contras que a los pros. Por eso me di cuenta de que no estaba bien y necesitaba sanarme". Ibai Gómez se refugió en la familia y se dedicó tiempo sí mismo, lo que colaboró para que aterrizara en Irán "con la energía de un chaval de 20 años".

En Ahvaz, una ciudad bañada por las aguas del río Karún en la que conviven más de un millón de personas, Ibai Gómez se ha encontrado con un entrenador al que conocía de su etapa como futbolista en Osasuna. Javad Nekounam dirige al Foolad y cuenta en su 'staff' con dos preparadores físicos de Pamplona: Josu Sesma y Daniel Lanz. "Ayuda, la verdad. Porque solo hay un par de jugadores que hablan inglés y no me entero de casi nada. Me pueden estar llamando de todo porque no tengo ni idea de lo que dicen", bromea un Ibai agradecido por el recibimiento de club y afición: "Quiero volver a sentirme futbolista y disfrutar y ayuda que exista ilusión, tanto por mi parte como por la del Foolad y sus fans. Eso hace que esté mucho más motivado. Es verdad que en Irán es todo muy diferente y creo que aún deben evolucionar mucho más, pero son cosas que no dependen de mí. Espero que esta oportunidad sirva para crecer tanto futbolística como personalmente".

Ibai Gómez estuvo cerca de jugar en Polonia y fue tentado por clubes de Portugal y la Segunda División española. "Hubo acercamientos y si no surgió fue por mi culpa. Siempre me echaba para atrás porque mi cabeza no estaba bien", desvela el vasco, que se dedica a "entrenar, entrenar y entrenar" y aprovecha el tiempo libre para "hacer autodefinidos, leer, ver series". También para empaparse de fútbol asiático: "Nunca había visto un partido de la Champions de Asia, pero ahora estoy mucho más puesto. Estoy viendo partidos nuestros, de los rivales... Me gusta mucho el fútbol y también es una oportunidad para seguir aprendiendo y descubriendo cosas". Ibai Gómez, que tiene dos hijos y espera el tercero, emplea el resto de su tiempo en "hablar con la familia porque les echo muchísimo de menos". El jugador del Foolad, cuyos partidos podrán verse en España a través de LaLiga Sports TV, tiene claro cuál es su próximo objetivo: "Quedar primeros de grupo". Después verá, aunque lo seguro es que "voy a seguir jugando durante años". Con ilusión, claro.