Forment enciende su traca

Hay eventos que nacen a lo grande y mueren de éxito y tradiciones que lo hacen sin pretensiones y sin embargo perduran en el tiempo por su sinceridad. La traca en Mestalla en honor al gol de Forment pertenece a las segundas. Empieza a ser eterna, como lo es el gol que marcó Forment al Celta de Vigo en Mestalla el 28 de marzo de 1971, un gol clave en la conquista de aquel título de Liga, la quinta de la historia del Valencia.

A las 20:00 horas de este lunes primaveral, en el mismo instante y en la puerta del estadio en el que la afición del Valencia celebró el gol de Forment hace ya 51 años, el veterano delantero de Almenara encendía la traca que simboliza la eternidad de su cabezazo. Ni la pandemia ha podido con una tradición novel en el tiempo, pero que refleja el arraigado blanquinegro y que surgió de esa manera de entender el Valencia que tiene el escritor Rafa Lahuerta.

Hace seis años se disparó la primera traca, como quien dice a escondidas, casi en el anonimato, sin más aspiraciones que honrar el pasado, y con la de este 2022 van cuatro las lanzadas por el propio Forment en la Puerta 0 de Mestalla. El 28 de marzo de 2020, tiempos duros de pandemia, el homenaje se hizo desde los balcones y hace un año, en el 50 aniversario, con limitaciones también a la hora de las reuniones, el evento se trasladó a Almenara, donde una representación de ex futbolistas y de la plataforma Últimes Vesprades a Mestalla homenajearon a Forment.

Así que tres años después de la última vez, Mestalla volvió a oler a pólvora un 28 de marzo, como aquella tarde de 1971, porque entonces en las gradas se lanzaban tracas como hoy se comen pipas. Forment no ha faltado a la cita de este 2022. Con su chándal del Valencia y a buen recaudo con su mascarilla, el ex futbolista ha escuchado dos canciones del cantautor valencianista Cisco Fran y el discurso que le ha dedicado el escritor Miquel Nadal, que ha versado sobre la importancia del relato y el arraigo en época de magnates. Todo ello rodeado de amigos y medio centenar de aficionados valencianistas que, entre recuerdos de aquella Liga de 1971, también hablaban, cómo no, de la final de La Cartuja.