Objetivos de siete días
Las Palmas asume su nueva realidad, tras llegar verse a más de ocho puntos de la promoción, cerraron el foco y ahora se centran en lo inmediato.
Ya en el mismo césped del José Zorrilla, Jonathan Viera comentaba en la entrevista a pie de campo en Movistar+ "creo que nos hemos quitado la losa de tener que meternos ahí arriba y este es el camino, partido a partido, ir compitiendo y así vamos a ser un equipo fuerte". Comentó esto poco después de una victoria que no se conseguía desde el 6 de febrero y de liderar la comitiva de los jugadores que fueron a saludar a la legión amarilla desplazada a Pucela. A pesar de la alegría, la realidad mandaba.
El propio técnico tras el partido señalaba que "vamos a pensar a partir de mañana solo en el Leganés". Al igual que el entrenador, Álvaro Valles a la conclusión del choque en el que comentaba en los micrófonos de UD Radio que "vamos a ir partido a partido y ya miraremos la tabla que todavía hay tiempo".
Un discurso que ya adelantaba Alberto Moleiro en la rueda de prensa, antes del desplazamiento a Valladolid, "lo que creo que tenemos que cambiar, es el no pensar tanto en el ascenso, o meternos en el playoff. Sino ir partido a partido, quitando un poco esa presión que tenemos en la mochila".
A pesar de la victoria la contención continúa esta semana. Sergi Cardona en la rueda de prensa que ofreció este miércoles comentaba que "la intención que tenemos desde la anterior semana es centrarnos en nosotros". Así que el grupo no va más allá que lo que tiene delante. "No miramos ni la diferencia, ni la posición en la clasificación, ni los puntos, ni nada".
Así pues, desde que Las Palmas cuando se vio a ocho puntos de la promoción más el golaveraje perdido con el sexto clasificado, ahora está a siete, decidió hacer control de daños y cortar con el hilo narrativo que ha estructurado toda la temporada: el ascenso. Reducir la presión a medio plazo y dividirla por semanas.
Por tanto se cambia el leitmotiv del relato, se intercambia ascenso por partido a partido. No sería de extrañar que el tramo que queda incluso se pueda presentar como una precuela de la temporada que viene, para la que García Pimienta tiene contrato en vigor.
Por tanto, con el objetivo con el que iniciaba la temporada, el ascenso, en el terreno de la épica, el mensaje lanzado desde el vestuario al exterior busca reducir una presión autoimpuesta que parece no beneficiar a los jugadores y que acrecienta la desazón.
Manda entonces la asunción de la realidad clasificatoria, la mayor verdad futbolera, esa que dice que a 10 jornadas del final Las Palmas no es candidata a la promoción. Quien sabe si con ese prorrateo semana del objetivo se acaba abriendo una ventana. Y es que al final "la clasificación nos va a poner donde nos tenga que poner", como dijo Sergi Cardona, con independencia del discurso.