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REAL SOCIEDAD

Semana de descarga y unidad en la Real Sociedad

Imanol prepara una semana más distendida con sólo dos entrenamientos y el vestuario se conjura para rematar su clasificación europea.

Semana de descarga y unidad en la Real Sociedad

Imanol Alguacil ha diseñado una semana diferente en Zubieta. Una semana más de cargar pilas que de carga de trabajo. Con la temporada tan avanzada, con el tremendo desgaste que llevan acumulados los jugadores en sus piernas, no tenía sentido que el entrenador oriotarra machacara más a su plantilla con sesiones exigentes. Porque eso solo puede servir para generar sobrecargas musculares en sus futbolistas, y puede ser contraproducente. Sin perder ni un gramo de su exigencia e intensidad en determinados ejercicios, el técnico oriotarra ha optado por convertir esta semana de parón liguero en una semana de descarga, de bajar revoluciones y aprovechar para coger aire para apretar desde la semana que viene, y que se llegue lo más fresco posible a las últimas nueve jornadas de Liga. Además, hay que recordar que la Real Sociedad vuelve a la competición más tarde que el resto, al tener que recibir al Espanyol en Anoeta el lunes 4 de abril.

Por esa razón, esta semana la Real Sociedad tendrá más días de descanso que de entrenamiento. El lunes hizo sesión de recuperación, el martes descanso, después entrena seguidos el miércoles y el jueves, y ya desde el viernes y todo el fin de semana Imanol ha dado descanso a sus jugadores. Pretende el entrenador realista que los jugadores cojan un poco de aire y que de esa manera tengan energías renovadas para afrontar la fase decisiva de la temporada. Es consciente el entrenador oriotarra que sus jugadores han llegado físicamente muy justos de fuerzas a este último parón liguero, hasta el punto de que ya alertó de ello antes de los partidos contra el Real Madrid y el Athletic, contra los que curiosamente recibió dos dolorosas goleadas. Así que su intención es aprovechar la semana para no meter tanta carga de trabajo. También porque entre jugadores que han parado esta semana por precaución y los que se han marchado con sus selecciones, este miércoles por ejemplo solo había once jugadores del primer equipo entrenado a las órdenes de Imanol.

Eso sí, a pesar de que pretende bajar un poco la carga de trabajo de esta semana en Zubieta, lo que no se negocia con el entrenador oriotarra es la intensidad en el tiempo que están entrenando. Ahí Imanol nunca perdona. Que una cosa es dar un poco de tregua, y otra bien distinta relajarse. Y eso no lo concibe el técnico de la Real. Este miércoles la mejor noticia la ha dado Carlos Fernández, porque ha vuelto al trabajo después de tener que parar por la sobrecarga sufrida por las sesiones acumuladas tras tanto tiempo de inactividad por la grave lesión que sufrió en agosto. Por otra parte, a los lesionados de estas última jornada Aihen Muñoz, Ander Barrenetxea y Mikel Oyarzabal, que pasa por quirófano este jueves; se han unido ahora David Silva, Rafinha y Zaldua, que han hecho trabajo individualizado por precaución, aprovechando que no hay liga este fin de semana. Y después, al mismo tiempo que baja la carga de trabajo, también está aprovechando Imanol para hacer conjura en el vestuario para concienciarse y unirse más en la lucha por el objetivo de repetir en Europa por tercera temporada seguida.

La plantilla come junta en un restaurante de Orio

Para llevar a cabo esa conjura de la que antes hemos hablado, Imanol Alguacil ha querido juntar a todos sus jugadores y miembros de su staff técnico en un restaurante bastante conocido de su localidad natal y en la que reside, Orio. Se trata del Restaurante Xixario, especialista en barbacoas. Allí se han juntado todos los futbolistas de la Real para degustar juntos una buena barbacoa para hacer piña y unirse más para conseguir su objetivo en las diez jornadas que quedan para el final. Ha acudido hasta Mikel Oyarzabal, apoyado en unas muletas y ayudado por Joseba Zaldua. La llegada de los jugadores ha coincidido con la salida del colegio de varios niños, que han alucinado con la presencia de los realistas y no han dudado en abalanzarse hacia ellos en busca de un autógrafo o una fotografía. Es una actividad que ha permitido disfrutar de un momento más distendido entre los jugadores, y que sirve para unirse si cabe un poco más. La Real se conjura para rematar su objetivo europeo.