1.422 días sin pisar Balaídos
El Deportivo volverá al feudo del eterno rival casi cuatro años después de su última visita en Primera. La temporada pasada el duelo con el Celta B fue en Barreiro.
Aunque no se trate de un derbi como tal y el Deportivo tenga que pasar el mal trago de enfrentarse al filial del eterno rival, sólo con mirar a lo que sucedió el curso pasado basta para saber que el partido contra el Celta B tiene más importancia que tres puntos. El de Riazor dinamitó el proyecto de Fernando Vázquez y el de Barreiro supuso la reacción definitiva para un equipo que se veía peleando por evitar un doble descenso y acabó logrando el billete a Primera RFEF. En esta ocasión, el escenario añadirá más morbo a lo que ya rodea el choque, ya que el Depor volverá a pisar Balaídos 1.422 días después de su última visita.
Casi cuatro años han tenido que pasar para que el equipo blanquiazul regrese al feudo celeste, tiempo en el que la estabilidad del Celta en Primera contrasta con la caída en picado del Depor. Caída que tuvo como primer paso del viacrucis acudir a Balaídos ya descendido a Segunda División.
El encuentro, en el que el Celta apenas se jugaba nada tampoco más allá de una remota opción matemática de entrar en Europa, terminó 1-1. Maxi Gómez adelantó a los de Unzué y Lucas Pérez igualó el marcador en el descuento con una celebración que sí quedó para el recuerdo de unos y otros. El coruñés hizo un gesto con tres dedos en cada mano en referencia a los títulos que el Deportivo guarda en sus vitrinas.
Diez años sin victorias del Deportivo en Balaídos
El Depor intentará el domingo lograr en Balaídos una victoria vital para sus intereses en el tramo final de liga y también romper una mala racha en el estadio celeste que se prolonga prácticamente diez años. El último triunfo fue en abril de 2012, unos meses antes de que ambos equipos volvieran a Primera División. Desde entonces, cinco visitas con tres empates (todos 1-1) y dos derrotas, una de ellas especialmente dolorosa por 4-1.