El Leganés, en feliz zona de nadie
Los últimos empates ante Ibiza y Sporting colocan al Leganés casi en la equidistancia entre playoff y descenso. Pese a frenar la tendencia, el club valora con optimismo su remontada.
El Leganés habita ahora en zona de nadie. Bendita zona de nadie, suspiran por Butarque. Los últimos dos empates del equipo ante Ibiza (1-1) y Sporting (1-1) han dejado al equipo en la equidistancia casi perfecta. A doce puntos de la zona de descenso que marca la Real Sociedad B y nueve del playoff de ascenso que ahora delimita la Ponferradina. Todo con sólo 30 puntos por disputarse. Frenazo paulatino dentro de una buena racha ascendente que convierte en objetivo complejo el de buscar la zona noble, pero que, analizado con la perspectiva del tiempo, regala una tranquilidad que en buena parte de la temporada parecía un bien escaso.
“Hombre, te recuerdo que hemos venido en una situación complicada. Remontar es difícil. Los jugadores rivales juegan también… Todos los puntos son muy complicados”, recordaba este domingo Nafti a un periodista que le preguntaba sobre la oportunidad perdida de no sumar de tres ante un enemigo de la zona baja de la tabla. Ese “te recuerdo que hemos venido en una situación complicada” señala su aterrizaje en la Avenida de los Once Leones, cuando el panorama era oscuro. Casi trágico.
Cosecha del 56%
Por aquel entonces el Leganés era antepenúltimo, con sólo 10 puntos a cuatro de la zona de salvación tras acumular una racha pésima de sólo dos puntos de 18 posibles. Aquello acabó con el cese de una leyenda como Asier Garitano que, para Nafti, era una oportunidad envenenada. Sin embargo, el franco-tunecino tocó teclas suficientes como para eyectar al equipo, ahora 13º en la tabla tras haber sumado 32 puntos, más del triple de que los que tenía a su llegada a Butarque. El 56,14% de los que había en juego.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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De hecho, de haber empezado LaLiga con su fichaje, el Leganés sería ahora 5º, a solo siete puntos del líder. Una mirada más próxima a la reciente racha de ocho partidos consecutivos sin perder (iguala el mejor registro del curso pasado) lo convertiría en el 2º del campeonato, sólo un punto por detrás del Eibar. Sucede, sin embargo, que la herencia recibida en término de puntos fue tan pobre, que ahora la gesta de aspirar a los playoff se antoja cada día más difícil. Y pese a ello, nadie al sur de la capital arroja la toalla.
Máxima prudencia
“En líneas generales estoy orgulloso de mis jugadores. No significa que no les vaya a pedir más, más y más… Yo disfruto… sufro también mucho. Pero disfruto porque la gente en Butarque empuja. Los jugadores lo notan. Ojalá podamos tenerlo hasta el final de la temporada”, decía esquivando también las preguntas de quienes le insistían en que ya debería mandar la tranquilidad por la permanencia. “Se puede decir que el Leganés va a trabajar mucho para ganar a Las Palmas…”, respondía con una típica tópica evasiva.
Sea como fuere, y aunque el objetivo al principio de curso era intentar repetir al menos el playoff de ascenso, en Butarque respirarían tranquilos si finalmente el equipo se quedase ‘sólo’ con el premio menor de la continuidad en la categoría. Muchos han temido a lo largo de la temporada repetir escenarios como los de Deportivo de la Coruña, Nàstic de Tarragona o Mallorca, equipos descendidos después de trayectorias recientes brillantes. Comparativa peligrosa que convierte la ubicación actual del Leganés en una feliz zona de nadie.