Primeros pitos para Martial
El delantero francés, que jugó en punta ante la Real y estuvo también muy deslucido, se marchó sustituido con aparente enfado y división de opiniones en la afición del Sevilla.
El Sevilla apenas tuvo acercamientos de peligro ante la Real Sociedad y eso se palpó en el mal partido de todos sus hombres de ataque. Apenas Tecatito en la primera mitad y el recién reaparecido Erik Lamela en la segunda crearon jugadas para inquietar al equipo txuri-urdin, que sin embargo sí que coleccionó un número importante de ocasiones clarísimas sin tampoco lograr un gol. Martial jugó en punta de ataque para el equipo de Lopetegui, casi no la olió y fue sustituido en la segunda mitad entre la división de opiniones de la grada.
La afición sevillista dedicó una mezcla de pitos y aplausos para el delantero francés, que no pareció estar muy conforme cuando el entrenador decidió cambiarle por En-Nesyri antes de que se hubiera alcanzado la hora de encuentro. Martial se sentó en el banquillo con cara de pocos amigos. Habrá que ver si por su mal encuentro o por el hecho de que el técnico no le permitiese jugar a recta final del encuentro.
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"En Sevilla juego y soy feliz", le dijo Anthony a este periódico antes de viajar a Londres para jugar ante el West Ham, un partido en el que tampoco ofreció una versión convincente a pesar de dejar alguna jugada de calidad. La inversión en Martial, una cesión del Manchester United por entre cinco y seis millones para sólo media temporada, es de las mayores de este tipo ha hecho el Sevilla en su historia y por el momento no funciona.
El francés ha actuado en cinco encuentros de Liga y tres de Europa League, en los que suma un gol y una asistencia. Cierto es que tras haber comenzado a arrancar, con un pase decisivo ante el Elche y un tanto al Dinamo de Zagreb, sufrió ante el Espanyol una lesión muscular que detuvo su progresión y tras la que sólo ha sido titular en dos partidos. Pero quedan sólo 9 partidos de Liga para el final de la campaña y tanto el Sevilla como el sevillismo reclaman ya su mejor versión.