Un banquillo de mentira

El Real Madrid sale del Clásico en el Camp Nou tocado en todas sus líneas: en la futbolística, fue claramente superado por un equipo mejor; en la táctica, el experimento de Ancelotti con Modric como falso nueve fue un desastre; en la anímica, el golpe es durísimo y puede condicionar una Liga que parecía encarrilada... Y en la gestión de grupo, volvió a evidenciar que al equipo blanco le falta fondo de armario. O dicho de otra forma, el que hay ahora mismo parece no servirle a Ancelotti. Es un banquillo de mentira y, ante el Barcelona, no aportó nada para voltear la situación tras el 0-2 en la primera parte.

Empezando por la gestión de los minutos, en la que Ancelotti ha dejado claro que hay dos grupos bien diferenciados: uno de 15 jugadores que cuentan de forma habitual, al que se suma Camavinga, con menos rodaje debido a su edad e inexperiencia, pero del que Carletto tira en momentos de gran responsabilidad, como ante el PSG o en el propio Clásico. Courtois, Militao, Alaba, Vinicius, Casemiro, Benzema, Modric, Kroos, Mendy, Valverde, Carvajal, Nacho, Lucas Vázquez, Asensio, Rodrygo y Camavinga: son los 16 que han superado los 1.000 minutos esta temporada, el franco-angoleño por poco (1.058), el resto con holgura (Rodrygo, el 15º, lleva 1.632'; el que más es Courtois, con 3.639').

Esos mismos 16 son los únicos que han jugado al menos 10 partidos desde el once inicial; Camavinga, justo lleva 10, Rodrygo 17, Asensio y Lucas 18... hasta Courtois, con 40. Y por debajo de esos 16, los que sí cuentan, empieza una lista de nueve nombres que a Ancelotti no le arreglan nada, y el italiano actúa en consecuencia con ellos. Lunin y Vallejo merecen capítulo especial, por sus circunstancias: el ucraniano (210 minutos y dos titularidades) es el suplente del mejor portero del mundo en este momento; el aragonés (14 minutos, sin titularidades) se quedó de rebote para ser cuarto central, pero consciente de que no iba a jugar, ni aunque hubiese lesiones (que las ha habido) en defensa.

El reparto de esfuerzos en el Real Madrid

Ellos dos tienen excusa; los otros siete, mucha menos. Son Hazard, Marcelo, Jovic, Isco, Bale, Mariano y Ceballos. Cada caso tiene sus especiales condiciones, pero todos coinciden en la misma cuestión: no han jugado ni mil minutos y en el Clásico no tuvieron peso ninguno. Mariano sí jugó, por no quedarle a Ancelotti más remedio, pero apenas influyó. Y, por supuesto, los siete tienen abierta la puerta de salida, así como Vallejo y probablemente también Lunin, que necesita jugar para volver a contar en la selección de Ucrania.

Empezando por la defensa, donde Marcelo no jugó ni un minuto en el Clásico pese a que el titular en esa posición, Mendy, está lesionado. Ancelotti prefirió, como ya pasó ante el PSG, la seguridad que le aporta Nacho. En 569 minutos, apenas ha dado una asistencia y, cuando ha jugado, ha vuelto a permitir demasiado a los atacantes contrarios. Acaba contrato este verano y no renovará, el Madrid liberará su salario (16 millones brutos por temporada) y tiene dos opciones sobre la mesa para suplirle: repescar a Fran García o ascender desde el Castilla a Miguel Gutiérrez.

Marcelo, Isco y Bale salen seguro

En el medio, Isco pareció contar de pronto como posible opción en la delantera. Ancelotti no cuenta con él en el medio, quiere centrocampistas de mucho recorrido y justo eso es lo que le falta al malagueño. Pero como vino esa confianza en él para el ataque, se fue: apenas acumula 342 minutos, ha marcado un par de goles y también finaliza contrato en junio. El Madrid podrá disponer de los 14 millones brutos que le paga actualmente. Ceballos empezó el curso lesionado y Ancelotti avisó de que contaría con él, pero lo que le ha visto en los entrenamientos no debe convencerle, porque apenas le ha dado 75', en los que dio una asistencia. Ya iba a ser traspasado en 2021, la lesión frenó esa opción y este curso en absoluto se está revalorizando. Está por ver qué ofertas le llegan, aunque se espera que el Betis muestre interés en él.

En el ataque, los dos jugadores del club de los 100 millones, los dos únicos cuyos fichajes superaron esa cifra, son un caso de estudio meticuloso. Lo de Bale (270 minutos, un gol) ya se sabía, pero no deja de ser sorprendente. Se cayó de la lista del Clásico por unas molestias en la espalda, pero se marchará con Gales y en el club tienen claro que lo más probable es que acabe jugando la repesca para sacar billete para el Mundial de Qatar 2022. Otro que se va en junio por fin de contrato, y con un salario de los que duelen: 30 millones brutos.

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Hazard empezó contando, se desvaneció y Ancelotti ha demostrado con él personalidad: pese a haber sido el último gran fichaje del Madrid, no le ve listo y como no le ve listo, no juega. Apenas un gol y dos asistencias en 879 minutos. Llama la atención que, en un partido en el que el Madrid andaba necesitado de un revulsivo arriba, Ancelotti no contase para nada ni con el belga ni con Bale. Y en el caso de Hazard, la bomba es complicada de desactivar: tiene contrato hasta 2024, le cuesta al Madrid 30 millones brutos por temporada y, con su rendimiento en las tres últimas temporadas, no se esperan ofertas. Y desde el entorno del jugador se desliza que no jugar no le preocupa, que agotará su contrato. Solo la opción de quedarse fuera del Mundial de Qatar puede llevarle a buscar una salida en la que, seguro, debería renunciar a parte de su salario.

Ni Jovic, ni Mariano: para el Clásico, Modric

Y por último, el caso de los delanteros centros, el más flagrante tras este Clásico en el que Ancelotti prefirió salir ahí con Modric antes que con un especialista del puesto. Jovic costó 60 millones, pero apenas ha contado con 475 minutos este curso (un gol y dos asistencias) y ha desaparecido de cualquier plan de Ancelotti, incluso cuando falta Benzema. En las últimas ausencias del francés, han pasado por ahí Bale, Asensio, Isco y hasta Modric. Su salario, de unos diez millones brutos por temporada, es una losa a la vista de su rendimiento.

El curso pasado forzó para irse cedido al Eintracht, el Madrid espera algo parecido en verano, a poder ser un traspaso. Mariano, que llegó en 2018 para heredar el 7 de Cristiano por 22 millones, apenas ha jugado 229 minutos (una asistencia) y en el club lo consideran un caso perdido: se le ha instado a salir desde el mercado de 2019, pero se ha negado, incluso el pasado verano en el que le rondaron en el último día de mercado Rayo y Valencia. Gana unos nueve millones brutos que apenas han aportado retorno y, además, tiene una tendencia importante a lesionarse.