NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FRANCIA

Tremendo enfado de Mbappé

El PSG ha sido zarandeado por el Mónaco. Ben Yedder abrió el marcador de espuela, lo que provocó una reacción airada del crack francés.

Tremendo enfado de Mbappé
STEPHANE MAHEREUTERS

El PSG continúa deprimido y el duelo contra el Mónaco ha sido un claro ejemplo de ello. Pochettino dejaba caer en la previa que su futuro no está nada claro y ha encontrado pocas razones para motivar a un equipo que ha parecido dejarse ir ante un rival al que le sacaba más de 20 puntos al inicio del partido de hoy. La baja de Messi ha provocado la inclusión de Wijnaldum en el once inicial, un centrocampista más, pero no ha traído equilibrio al PSG de Pochettino.

El Mónaco ha tenido las cosas más claras durante todo el partido ante la mirada de un Mbappé incrédulo e impotente. Tras el varapalo contra el Real Madrid en la Champions, el equipo le ganó al Girondins por 3-0, pero parece un espejismo. El Mónaco ha pasado por encima del PSG, ya desde el primer tiempo, sobre todo debido a los nervios de los jugadores del PSG. Paredes cometió un error importante en la salida de balón que casi provoca el primer gol del Mónaco. Los nervios han continuado hasta que en el minuto 25' Ben Yedder ha marcado un bello gol de espuela en el que tampoco ha estado brillante Donnarumma.

El tanto monegasco ha hecho reaccionar a Mbappé. Las cámaras inmediatamente se fueron a centrar en el crack del PSG que, visiblemente enfadado, se fue al banquillo quitándose la camiseta. Después, la interior también para volver a enfundarse la de juego muy contrariado. Mbappé ha estallado y su lenguaje gestual era muy claro en ese sentido. No ha sido el único. Kimpembe le ha pedido a sus compañeros más empuje cuando se ha tenido que lanzar al suelo para cortar un centro que buscaba a Gelson en boca de gol durante el primer acto.

El centro del campo del PSG estaba siendo una cortina tremendamente permeable, a pesar de contar con un centrocampista más con respecto a partidos anteriores. Durante el segundo tiempo, los gestos de impotencia de Mbappé se han repetido. Primero al no concretar la más clara ocasión del PSG y después al reclamar al árbitro una falta al borde del área. El 3-0 para el Mónaco ha sido otro palo muy fuerte. Cada vez hay menos razones para que Mbappé elija seguir en París y acepte unirse al Real Madrid.