Un pulso directo por la salvación en Mendizorroza
El Alavés, que se siente muy fuerte en casa tras perder solo uno de los seis últimos compromisos, recibe al equipo de Torrecilla en un partido que registrará la mejor entrada.
Alavés y Granada se miden en un enfrentamiento directo por la salvación en Mendizorroza, que podría ser clave en el desenlace de la competición para ambos equipos, a los que solo les separan tres puntos que marcan la línea entre el descenso y la permanencia (sigue el partido en directo en AS.com). Los nazaríes ganaron en casa en la primera vuelta por 2-1. Significa que el primer puesto que da derecho a la salvación está en juego. Por la escasez realizadora de ambos, parece que marcar primero puede ser definitivo. En Vitoria es una circunstancia que se conoce y se han vendido cinco mil entradas al margen de la presencia asegurada de los socios. Será, seguramente, la mejor afluencia de la temporada, que puede rondar los 15.000 aficionados en las gradas de Mendizorroza.
Mendilibar cuenta con todo su arsenal ya que no tiene jugadores sancionados ni lesionados. Repetirá en defensa y, por lógica, en la delantera, pero puede hacer algunos cambios en el centro del campo. Aún es una incógnita si apostará por el 4-1-4-1, el 4-2-3-1 o incluso su tradicional 4-4-2. De ello dependerá si Manu Vallejo comienza el partido desde el banquillo o si salta en el once inicial. Loum podría regresar al equipo de salida, pero Pere Pons le está dando buenas prestaciones. El técnico babazorro ha incidido esta semana en mejorar la eficacia: llevan dos goles, ambos ante el Getafe, en los últimos cuatro compromisos.
El conjunto babazorro tiene en su mano abandonar las tres últimas plazas después de varias semanas y reafirmar su apuesta por la salvación en un partido que se vivirá con mucha tensión, producto de las necesidades de ambos contendientes. El Alavés solo ha perdido un partido de los seis últimos disputados en su feudo y lo hizo frente al Barça en la recta final del encuentro. Esta fortaleza como local podría ser clave en un equipo que se rearma cuando actúa delante de su público.
El Granada se juega otra final, pero sobre todo Rubén Torrecilla. El técnico está ante su particular match ball. El preparador que está con el cartel de interino sabe que se juega su continuidad al frente del equipo. Si gana y rompe la mala dinámica tiene muchas opciones de seguir dirigiendo a los nazaríes los nueve partidos que restan para intentar salvar la categoría, si cae, lo normal será que la entidad busque a un entrenador con más experiencia en estas lides aprovechando el parón por las selecciones.
Su debut hace una semana fue amargo, sobre todo, por el resultado. La derrota ante el Elche ahondó la crisis rojiblanca que ya lleva diez partidos sin ganar, sólo tres de los últimos 30 puntos sumados y no sabe lo que es ganar en este 2022. Una dinámica que ha hecho mella en la moral del equipo, que se le ve cabizbajo y falto de moral, y que ha lapidado el buen colchón con el que empezó el año tras una gran racha a finales de 2021. Ahora, a sólo un punto del descenso, saben que una derrota les mete en el pozo. Un infierno del que salir después es muy complicado. Por eso ganar se antoja crucial para poder salvar la categoría, aunque para ello hay que marcar, algo que últimamente a los nazaríes se le ha olvidado cómo hacer: cinco goles en los últimos diez partidos, seis duelos sin ver puerta y los últimos dos tantos llegaron de penalti y en propia puerta.
En lo deportivo, Torrecilla tiene la ausencia de Torrente, sancionado. Sin el canterano, parece que repetirá con tres centrales con Víctor Díaz acompañando a Duarte y Germán para volver a repetir la línea de tres centrales. El cordobés no se ejercitó ayer, pero el preparador aseguró que estará disponible. La otra gran novedad podría ser el regreso de Molina, que ha estado algo renqueante las últimas jornadas pero vuelve a estar bien físicamente. El Granada necesita gol y el de Alcoy es el máximo realizador del equipo.
Todo el dinero que se consiga en taquilla irá destinado a la ONG "Save the Children" y, más concretamente, a su labor en favor de Ucrania. Los refugiados que van saliendo del país se encuentran en situación muy delicada y los fondos que se puedan obtener, serán entregados para esa ayuda humanitaria. En el partido de Liga ACB del domingo entre el Bitci Baskonia y el Breogán del Buesa Arena ocurrirá lo mismo. Además, se apoyará a una campaña contra el racismo y en favor de la igualdad.