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LEGANÉS

Rubén Pardo, un cambio de ‘10’

Nafti ha adelantado al mediocampista riojano del Leganés hasta convertirlo en mediapunta. Su rol táctico se parece al que solía ejercer Eraso. Nuevo paso en una temporada destacada.

Rubén Pardo, un cambio de ‘10’
Juan AguadoDiario AS

Rubén Pardo se ha convertido en futbolista comodín de un Mehdi Nafti que ha reconvertido al riojano en un mediapunta alejado del rol de medio centro que dice el DNI del 18 del Leganés. En las últimas jornadas, Pardo ha adelantado varios metros su posición para ejercer a medio camino entre el doble pivote que formaba con Cissé y un acompañante del delantero. Un papel que antaño solía desarrollar Javi Eraso, pero que ahora está poniendo en práctica (y con buenos resultados) este ex de Real Sociedad o Girondins de Burdeos entre otros.

Sobre el papel Pardo en verdad no ejerce de ‘10’, sino que se sitúa a la par de otro mediocampista en el 4-1-4-1 que, teóricamente, sirve de esquema para el Leganés. Pero en verdad el papel es sólo punto de partida. La movilidad de los encuentros hace que ocupe diferentes espacios. Diferentes posiciones.

Presión, asistencias y otros méritos

Los mapas de calor y gráficos de posición media con los que se monitoriza cada partido del Leganés desvela que, efectivamente, Pardo hace la goma, esto es, transita a la par entre la creación de juego en salida de balón y el pivote cuando toca defender, y la opción de ser casi segundo delantero cuando toca atacar o presionar la salida de balón rival. En la última jornada, ante el Ibiza, será frecuente verle acompañar a Qasmi en su intento de dificultar la salida de balón, una de las tareas que mejor ejerció el Lega para cortocircuitar el buen transito pepinero.

De hecho fue una buena presión ejercida en área balear entre el propio Rubén Pardo y Rober Ibáñez lo que provocó el gol del empate. El primero asaltó a uno de los centrales ibicencos e hizo que su pase se estrellara en Ibáñez. A partir de ahí, Pardo metió el balón colgado al corazón del área donde, a media intervención entre Arnáiz e Ibañez, se cocinó, el 1-1.

Una polivalencia que Pardo no había desarrollado en Leganés más que para acostarse en el costado izquierdo, donde ejerció en algún partido como falso interior bajo la batuta de Pep Martí, próximo rival de los blanquiazules con el Sporting. Ahora, Nafti sí que ha conseguido extraer un nuevo rol a un Pardo que, además, es el máximo asistente del equipo con siete pases de gol en lo que llevamos de curso, a sólo uno de Roro Riquelme, máximo asistente de Segunda con ocho pases de gol.