Empieza la cuenta atrás
El Madrid visita al Mallorca, un partido trampa. Cuenta con ventaja de 7 puntos sobre el Sevilla, pero recibe al Barça el domingo y le quedan visitas al Wanda y al Pizjuán.
Carlo Ancelotti hacía un llamamiento a la calma en la previa de la visita del Real Madrid al Mallorca. "En el equipo no hay euforia. Hemos ganado un partido y seguimos vivos en la Champions. Mañana es otro partido, otra competición. Estamos acostumbrados a mirar adelante". No quiere relajación Carletto, sabedor que este tipo de encuentros se le han atragantado a los suyos esta temporada. Las únicas dos derrotas ligueras han llegado en visitas de contexto similar. Ante un Espanyol en proceso de readaptación a Primera (2-1) y un Getafe que huía del ardor de los puestos de descenso (1-0).
Los de Luis García Plaza solamente tienen dos puntos sobre el Cádiz, que marca la línea del descenso, y vienen en una dinámica complicada: cuatro derrotas consecutivas, dos de ellas en el Visit Mallorca Stadium (Valencia y Real Sociedad). Poco tiene que ver con el estado anímico de los blancos, cuyo zarpazo al PSG ha dejado múltiples heridas abiertas en París, con varios puestos nobles en duda, con Leonardo a la cabeza, tal y como informó este periódico. Equipo y afición han quedado hermanados y en LaLiga cuentan con una ventaja considerable respecto al Sevilla (serán diez si ganan el choque).
Precedente peligroso
Además, hay un antecedente que no invita al optimismo en la isla. Y es que, en la última visita del Madrid al estadio balear, en octubre de 2019, hubo naufragio visitante. Los blancos llegaban a Son Moix en la cima de la tabla, con mejores resultados que sensaciones. Zidane, que en su primer título liguero como técnico brilló gestionando dos unidades, la A y la B (con James y Morata como estandartes), trató de repetir estrategia en Mallorca. Pero, en esa ocasión, el plan B fue un mal plan. Era la oportunidad de James, Isco, Odriozola o Jovic, pero lejos de aprovecharla, quedaron señalados. Un tanto de Lago Junior a los siete minutos fue suficiente para colocar interrogantes a la profundidad de la plantilla, que le dejó en bandeja el liderato al Barça. Todos estos ingredientes convierten al del lunes en un partido trampa.
Calendario complicado
Once encuentros tienen por delante el equipo blanco, contando el de Mallorca, y no se puede olvidar el aluvión de curvas que le esperan con el calendario en la mano. La primera llega apenas siete días después de enfrentarse al cuadro bermellón. Ni más ni menos que El Clásico frente al revitalizado Barça de Xavi Hernández. En la Supercopa ya se vieron las caras con la versión azulgrana dirigida por el egarense. Un tanto de Valverde en la prórroga mandaba a los suyos a la final (2-3), pero en la Ciudad Condal vieron el vaso medio lleno. Los fichajes de invierno, a excepción de Aubameyang, acababan de aterrizar en Barcelona y los brotes verdes de Riad han germinado en LaLiga española: amenazarían el segundo puesto del Sevilla si se imponen en el Bernabéu.
Los cuartos de final de la Champions aderezan la hoja de ruta madridista, con la ida el 5 o 6 de abril y la vuelta el 12 o el 13. Dos partidos, máxima competición continental aparte, aparecen señalados en rojo en el almanaque: las visitas al Sánchez Pizjuán (17 de abril) y al Wanda Metropolitano (8 de mayo). En Sevilla se puede dar el golpe definitivo a la LaLiga, mientras que, dependiendo del devenir de los acontecimientos, el Madrid podría, ante el Atleti, tanto sellar el campeonato o llegar ya como campeón.
Antes de llegar al feudo rojiblanco, eso sí, hay otras dos salidas cargadas de peligro y dos visitas al Bernabéu con picante. El 3 de abril hay un Celta-Real Madrid y el 20, los blancos viajan a Pamplona, en el siempre complicado choque en terreno de Osasuna. El coliseo blanco lo visitarán los dos únicos equipos que, hasta ahora, han logrado robarles los tres puntos a los de Ancelotti, los citados Getafe y Espanyol. Las revanchas se jugarán el 10 de abril y el 1 de mayo, respectivamente. Los del Paseo de la Castellana cierran el curso liguero recibiendo al Levante (11 de mayo), visitando al Cádiz (15 de mayo) y con un partido en el Villamarín ante el Betis (22 de mayo) en el que esperan que no haya nada en juego. Arranca la cuenta atrás por LaLiga.