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ITALIA

Vergonzosa pancarta en Verona con Rusia, Ucrania y Nápoles

Los ultras veroneses "indicaron" a rusos y ucranianos las coordenadas de la ciudad sureña en los alrededores del estadio Bentegodi.

Vergonzosa pancarta en Verona con Rusia, Ucrania y Nápoles

Los ultras del Verona, ya bastante famosos por varios episodios de racismo en las últimas décadas, volvieron a causar revuelo esta mañana. En los alrededores del estadio Bentegodi apareció una absurda pancarta, con las banderas de Rusia, Ucrania y las coordenadas de la ciudad de Nápoles, cuyo equipo es su rival de hoy en la Serie A. Un mensaje absurdo y claro, que lleva la firma de la "Curva Sud" de los scaligeri: si hay que lanzar bombas, aquí tienen la dirección.

Es el último capítulo de una larga rivalidad, en la que la hinchada radical de Verona mostró su peor lado. Es muy famosa una respuesta de los tifosi sureños a los cánticos y a las pancartas que le piden al Vesubio "lavar con fuego" a los napolitanos. En los años de Maradona apareció en el San Paolo el histórico mensaje sobre la tragedia de William Shakespeare ambientada en Verona: "Julieta es una puta, Romeo un cornudo".

Luigi De Magistris, exalcalde de la ciudad partenopea, comentó así la pancarta de esta mañana: "Es la demostración del pensamiento racista, violento, inhumano y bárbaro de ciertas personas. No las llamen bestias, porque los animales son mejores".

Luciano Spalletti, técnico del club azzurro, pidió que "esta gente no pise nunca más un estadio", y el propio Verona se distanció de la pancarta, aunque sin mencionarla, en sus redes sociales: "Condenamos cualquier acto que pueda generar incitación al odio, a la violencia y a la discriminación". Luigi De Siervo, consejero delegado de la Lega Serie A, fue tajante: "La Serie A condena la pancarta que apareció esta mañana en Verona. En un momento trágico como este, solo unos idiotas pueden imaginar algo así". La polémica llegó también a la política. Entre otros, intervino también el ministro de asuntos exteriores, el napolitano Luigi Di Maio: "Ha sido repugnante. Hay que condenar esta pancarta sin ninguna justificación. Esta guerra es real, no es un juego. Es vergonzoso el gesto y es vergonzosa la intención. No hay ironía, solo estupidez".