El Burgos empieza a ser fiable... también fuera de casa
Los blanquinegros van superando asignaturas pendientes en esta temporada. Los resultados lejos de El Plantío han mejorado con victorias importantes como la de Oviedo
Con el paso de la temporada el Burgos se va quitando etiquetas. Desde su debut fue ganando confianza en su regreso al fútbol profesional. Al principio, le costaba encontrar las porterías contrarias y se transformó en uno de los equipos menos goleadores de la categoría, pero en esa faceta ha mejorado paulatinamente hasta lograr marcar con una cierta facilidad en su terreno de juego y llegar a la cifra de 34 dianas en el total de esta temporada.
Sin embargo, al equipo de Julián Calero se le hacía complicado sumar lejos de su ambiente. No fue hasta el sexto desplazamiento cuando llegó el primer triunfo a domicilio. Fue en el Carlos Tartiere frente al Real Oviedo donde el Burgos ganó por 3-1. Pero lejos del valor de los tres puntos logrados, lo más importante fue la confianza que la plantilla cogió al ver que eran capaces de vencer ante un equipo importante y en un gran escenario.
Esa mejoría fuera de casa se ha acentuado en la última parte de la competición ya que el equipo burgalés ha logrado vencer en dos de sus tres últimas salidas y cerca estuvo de puntuar en las anteriores a Valladolid y Lugo. Los triunfos ante Las Palmas y Fuenlabrada han situado al Burgos muy cerca de lograr su objetivo de permanencia y sigue mirando de reojo a la sexta plaza que da opción a jugar la fase de ascenso. Ahora, el equipo blanquinegro es el sexto mejor equipo de Segunda División en cuanto a los partidos de casa y el sexto peor fuera de su terreno de juego, aunque en ese apartado ha mejorado con los últimos resultados logrados.
De los 12 encuentros que le restan esta temporada, siete se jugarán en El Plantío y cinco fuera de casa.
A la vista del rendimiento que el equipo está dando en casa y la mejoría lejos de El Plantío, las previsiones son optimistas a orillas del Arlanzón.