De Fabri a Tony Adams y Robert Moreno: el banquillo eléctrico del Granada
Solo Lucas Alcaraz y Diego Martínez han completado temporada desde que el Granada volvió a Primera en 2011. Con Torrecilla, ya van 14 entrenadores.
Desde que el Granada regresó a Primera División en la temporada 2010.11 tras 35 años de ausencia han desfilado por su banquillo 14 entrenadores. Serían 17 si incluimos a José Luis Oltra, Jorge Morilla y Miguel Ángel Portugal, que estuvieron en Segunda. Un banquillo eléctrico.
Rubén Torrecilla ha sido designado para dirigir al equipo de manera interina tras el cese de Robert Moreno. El ex de España y Mónaco ha sido relevado debido a una mala racha de resultados, tres puntos de 27 posibles, que han acercado al equipo hasta la zona de descenso. Torrecilla tendrá toda una final en todos los sentidos este sábado contra el Elche. Si los resultados le acompañan, seguirá; de no ser así el club buscará en el mercado alguna alternativa con experiencia en situaciones de emergencia.
La estabilidad del banquillo en Los Cármenes no ha sido la norma habitual. En las nueve temporadas del nuevo ciclo entre los grandes solo dos entrenadores han completado temporada, esto es, desde la jornada uno a la 38. Son Lucas Alcaraz y Diego Martínez. El primero lo consiguió en la temporada 2014-15, la del triunfo ante el Real Madrid con autogol de Cristiano Ronaldo; el vigués, tras ascender, redondeó dos grandes campañas con otras tantas permanencias, semifinales de Copa y cuartos de final en Europa League. Nadie ha dirigido al Granada tres temporadas consecutivas. Y el anterior que juntó dos seguidas en Primera fue Joseíto en 1974-75.
Fabri, el trotamundos
Fabriciano González Peneles, lucense de San Pedro de Santa Comba, es un trotamundos en este oficio. Ha dirigido nada menos que a 21 equipos diferentes. Consiguió la hazaña de conseguir dos ascensos consecutivos con el Granada desde Segunda B a Primera. Una vez en la máxima categoría resistió 19 partidos. Fue relevado por Abel Resino, exportero internacional del Atlético cuyos mejores años en los banquillos han sido con Quique Pina de presidente, tanto en Ciudad de Murcia como en el Granada.
En 2012-13 Pina, presidente durante los años de Gino Pozzo como propietario y Juan Carlos Corderom director deportivo, apostaron por Juan Antonio Anquela, un preparador de avanzados métodos que no tuvo fortuna. Fue relevado por el granadino Lucas Alcaraz que completó 17 partidos de aquella Liga y los 38 de la siguiente. Caparrós y Sandoval
La temporada 2014-15 fue complicada. Joaquín Caparrós, un entrenador experto y con fama ser valiente con la cantera fue cesado en la jornada 18 tras haber ganado solo dos partidos. En su lugar entró José Manuel Aguado, un entrenador de la casa que solo pudo aguantar seis jornadas porque el equipo no repuntaba. Regresó Abel, pero tras 15 partidos fue destituido a falta de cuatro jornadas y fue llamado José Ramón Sandoval, un técnico experto motivador en as peores circunstancias. Contra todo pronóstico el equipo se salvó del descenso gracias a que sumó 10 puntos de 12 posibles.
Pero Sandoval tampoco pudo completar un ejercicio. Fue relevado en la jornada 25. Con José González el equipo eludió el descenso tras un increíble 1-4 en el Sánchez Pizjuán contra el Sevilla. Pero aquello era más que un aviso
La ‘beca’ de Tony Adams
En 2015-16 el club cambió de dueños. De Gino Pozzo a DDMC, empresa china entrando de presidente el enigmático y estrambótico chino John Jiang. Proyecto nuevo que acabó siendo un desastre. 34 futbolistas utilizados, 23 fichajes, 19 nacionalidades, cuatro entrenadores. En esta campaña se dio un hecho histórico, Lucas Alcaraz alineó a Ochoa (México); Foulquier (Francia), Hongla (Camerún), Ingason (Islandia), Héctor (España); Gastón Silva (Uruguay), Uche (Nigeria), Wakaso (Ghana), Andreas Pereira (Brasil), Carcela-González (Marruecos) y Adrián Ramos (Colombia). Una alineación con once nacionalidades por primera vez en la historia del campeonato español.
Alcaráz fue uno de los cuatro preparadores de aquel penoso año. Los otros fueron Paco Jémez que solo duró seis jornadas, Planagumà, un partido y Tomy Adams. La leyenda de Inglaterra era el responsable de la parcela deportiva de DDMC y decidió cesar a Alcaraz para ponerse él como entrenador. El resultado fue un desastre. Siete partidos, siete derrotas. El equipo descendió a Segunda. La beca de Tony Adams acabó en rotundo suspenso.
El final de Robert Moreno
Tras dos temporadas en la División de Plata y los años brillantes de Diego Martínez el club apostó por Robert Moreno en la que era su primera experiencia como máximo responsable de un equipo en España. Pese que se dejó la piel en cada uno de los partidos y entrenamientos las cosas no le salieron como hubiera deseado. Nunca tuvo comunión con la grada. Ahora el futuro a cortísimo plazo es Rubén Torrecilla, un técnico que viene de hacer un gran trabajo con el Recre Granada. Pero el desafío es de órdago.