Una década del recital bilbaíno en el 'Teatro de los sueños'

Pues sí, han pasado diez años. Fue el 8 de marzo de 2012. Con el proyecto de Bielsa en pleno apogeo, el Athletic se sacó uno de los partidos más memorables en el tiempo que iba desde los títulos de los 80 hasta entonces. El recital ante el Manchester United en Old Trafford ha quedado como imagen icónica de la era reciente, un partido que no resiste comparación contra glorias que han llegado más tarde. Aquel año se llegó a la final de la Europa League, pero no hubo nada que hacer ante el Atlético. Y también a la de la Copa, pero el Barça fue de nuevo inexpugnable. La maldición de las finales arrancó en 2009 con Caparrós y se fue enquistando aquel curso. Luego Bielsa emprendió un segundo año para olvidar y se separaron los caminos de ambos. Al argentino no le ha ido muy allá en su carrera e incluso ha sido destituido recientemente en el Leeds, al que llevó al ascenso a la Premier. A los leones sí les ha tocado vivir más etapas doradas, con Valverde y Marcelino, aunque también sin la añorada Copa, 'solo' con la Supercopa.

Fue la obra cumbre del Athletic del Loco y el partido que llevarán en la mochila del recuerdo varias generaciones rojiblancas. Para enmarcar la peculiaridad del técnico argentino basta recordar unas palabras de Markel Susaeta tiempo después: "Esa mañana entrenamos dos horas haciendo esprines. Fue una locura". Si uno se da una vuelta por San Mamés un día de partido y pregunta a los 40.000 habituales por el choque de su vida la inmensa mayoría dirá una sola palabra: Manchester. Tenga la edad que tenga.

En la historia del Athletic, de ya 124 años, este es 'El Partido'. Porque fue un encuentro que impactó en todo el planeta. E hizo experimentar a muchos hinchas lo que suponía ser muy grande. La victoria en Old Trafford fue 28 años después, uno más de los que tuvo que esperar el Athletic para llegar a una nueva final -la de Copa en 2009- y tres antes del siguiente título -la Supercopa de 2015-.

Pero lo realmente trascendente de aquella noche maravillosa en Inglaterra fue la forma en la que llegó. Doblegando a un rival admirado en Bilbao con una exhibición llena de llegadas y llegadas, ocasiones y ocasiones, oleadas y oleadas. Cuenta la leyenda que los espectadores locales, incrédulos, decían "¿otra vez?" cada vez que atacaba el Athletic y tras el final del choque se acercaban a los extasiados rojiblancos para preguntarles "¿y vosotros siempre jugáis así?" con unas caras como la sorprendida de Alex Ferguson en el banquillo.

"Es una maravilla verlos jugar de esta manera. Se merecen llegar hasta el final", deseó a los 'leones' el legendario técnico escocés. Fue el día en el que el Athletic comprendió toda la dimensión del juego de De Marcos, cuando se dio cuenta de toda la grandeza futbolística de Llorente y Javi Martínez, de que Herrera era un mago del balón y en la que el por entonces imberbe y ahora capitán Muniain apareció de la nada para sellar con el 1-3 ya casi en el descuento unos de los mayores momentos de plenitud que han tenido los aficionados bilbaínos.

Hay quien todavía recuerda otros momentos, que habido muchos, pero ya todos opacados por el brillo de aquella noche en Manchester con 8.000 rojiblancos en la grada y el aún venerado en Bilbao Bielsa en el banquillo. "Los recuerdos de aquel partido son muchos. Los futbolistas que jugaron y los 8.000 vascos que asistieron al partido. La imagen de tenerlos a mi derecha la tengo en la memoria. Ese triunfo quedó impregnado en la memoria popular de los hinchas del Athletic. Ese día se solidificó el sentimiento que tengo con el Athletic y con los vascos", recordó el de Rosario años después, ya en el Leeds, antes de regresar a aquel 'Teatro de los Sueños' que lo fue más que nunca para el Athletic el 8 de marzo de 2012.

Para el recuerdo, la alineación en Old Trafford de los denominados 'Bielsa babes' ('los bebés de Bielsa') ante el United de Ferguson, Wayne Rooney, Ryan Giggs, David de Gea, Chicharito Hernández y compañía: Iraizoz; Iraola, San José, Javi Martínez, Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos, Ander Herrera (Íñigo Pérez, m.84): Susaeta, Muniain y Llorente (Toquero, m.81).