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BETIS

Los dilemas de Pellegrini

El Betis se diluye mientras acepta el desafío de ser ambicioso en Liga, Copa y Europa League. El chileno busca fórmulas para ser fiable en los tres frentes.

Pellegrini, en un entrenamiento.
ANTONIO PIZARRODIARIO AS

Manuel Pellegrini mantiene un discurso de máxima exigencia en Heliópolis y eso no cambió pese a que el último mes varió el estado de un equipo venido a menos en materia física y también condicionado en términos de juego. El Betis se diluye mientras camina por los tres frentes como único equipo español que lo hace: logró el pase a la final de la Copa del Rey, afronta esta semana la ida de los octavos de final de la Europa League y trata de soñar con la Champions a través de la Liga. Es precisamente el campeonato liguero el que desnudó ciertas carencias del equipo verdiblanco en las últimas semanas y la consecuencia fue bajar al quinto puesto de la tabla.

"Estar un punto por debajo no cambia nada". Eso esboza Pellegrini, consciente de la necesidad de que su plantel mantenga su ritmo competitivo en cada envite pese a que las lesiones aparecieron ya en escena y sus principales figuras estén alejadas en rendimiento a las expectativas. Ni Canales, mermado físicamente, ni Fekir entregaron sus versiones brillantes en las últimas citas. El técnico trata de administrar a los suyos con rotaciones que sin embargo también invitan a las dudas. ¿Debe dar descansos a todas las piezas a pesar de que eso motive una merma en el rendimiento? Ante el Atlético, muchos focos se posaron sobre una defensa incapaz de controlar el potencial ofensivo de su adversario.

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El Betis afronta su cita ante el Eintracht Frankfurt con la intención de mantenerse vivo en el torneo continental y demostrar que puede estar capacitado para seguir en cada frente con cierto aire de fiabilidad. Ya vivió el equipo algún periodo de dudas a lo largo de la campaña, pero Pellegrini supo unir al grupo y conseguir que la mejor versión de sus futbolistas entraran en escena. Ahora, está ante un nuevo punto de partida: quiere que la mente no esté en esa final de la Copa de Rey del mes de abril y que la Liga y la Europa League sigan siendo escenarios de crecimiento hasta el final de la campaña.