Luis García Plaza: "El equipo de mi hijo hace más faltas"
Reflexiones de un entrenador que empieza a ser cuestionado. La derrota en Vigo ha escocido especialmente al mallorquinismo.
La derrota sufrida en Vigo ante el Celta, ha sentado muy mal en el mallorquinismo de puertas hacia afuera, porque de puertas para adentro no se ha manifestado nadir porque no hay nadie que hable en el club en ausencia de un portavoz para una propiedad extranjera y lejana, por no decir casi ausente.
El desorden táctico, las enormes facilidades en defensa, el hecho de retrasar al equipo optando a buscar el triunfo apelando a un conformismo mal entendido, o pedir la hora cuando el contrario está con uno menos y con empate en el marcador, no se entiende de ninguna de las maneras y más en un partido abierto con opciones a todo. Todo ello ha provocado que, tras 8 derrotas en los últimos 10 partidos, un sector del mallorquinismo ya no apunte solo a los futbolistas sino también al entrenador.
Y en este sentido, el técnico, Luis García Plaza, combina en sus reflexiones la autocrítica con una actitud defensiva y hasta conformista en algún caso. Las respuestas en la rueda de prensa tras el partido de Balaídos, tono incluido, denotan cierto nerviosismo.
Estas son las reflexiones en voz alta del técnico bermellón:
Goles en contra.
"Tenemos que curar la sangría de goles recibidos. Si resulta que necesitamos hacer cuatro goles fuera de casa para puntuar, resulta complicado. Si haces tres goles fuera de casa, tienes que puntuar, o mejor dicho, ganar, ya no digo empatar".
6 puntos de los últimos 30.
"Vamos regalando puntitos que a nosotros nos hacen mucho daño. Tenemos que saber jugar los últimos minutos de los partidos. En la primera parte hemos hecho tres faltas, ¡tres faltas!, el equipo de mi hijo hace más faltas".
Su ausencia en el banquillo por sanción.
"Me echo mucho la culpa de este partido por no poder estar con el equipo en el banquillo, y ya sabéis que Pedro Rostoll (su ayudante) es como mi hermano, pero no poder estar en el banquillo cerca de los jugadores, ha influido".
Futuro, ¿teme por su puesto?
"No os preocupéis por mí, el día que la dirección del club decida un día que yo no sea el entrenador, ya sea mañana, sea en verano o en un año y medio cuando termine mi contrato, o dos más si renuevo, solo habrá palabras de agradecimiento por mi parte, yo quiero estar aquí este año y medio y voy a hacer todo lo posible por estar, pero de verdad que no hay que temer por mí, con toda la tranquilidad del mundo diré adiós, me despediré de todo el mundo, no me quita nadie la felicidad que me ha dado este equipo, lo que he vivido con él, pero repito, que nadie se preocupe porque tengo más fuerzas que nadie para trabajar por este grupo, solo me importa seguir peleando, seguir trabajando, seguir animando a estos chicos y darles toda mi confianza para que trabajen. No habrá una mala palabra ni contra el Mallorca, ni contra la isla maravillosa que he conocido, ni contra la dirección o contra los jugadores, estoy encantado de estar aquí y con ganas de seguir trabajando. Hasta ahora he cumplido todos los objetivos, incluso por encima de lo propuesto".
Los números del equipo.
"Son números de un equipo que está el quinto por abajo, peleando por evitar el descenso y está en esa lucha con siete equipos, esto es el Mallorca y estamos en la lucha que tenemos que estar, entiendo que alguien pensara que estaríamos en mitad de la table, pero esto es lo que hay".
Esta semana, el equipo mallorquinista volverá a los entrenamientos el martes, tras el lunes libre, y empezará a preparar la próxima cita, el partido contra el Real Madrid del lunes día 14, partido que cerrará la jornada 28. El Real Mallorca no ha ocupado en ningún momento de la temporada posiciones de descenso.