No es no ganar, es que el rival parecía tener más ganas de ganar
El Racing lleva 10 partidos sin perder, con solo tres empates, una racha extraordinaria, pero en Talavera se midió a un equipo con más hambre de triunfo
Lo de los duelos
Los aficionados más veteranos al fútbol se están teniendo que acostumbrar a marchas forzadas a los bloques altos, medios o bajos, los duelos, los porcentajes de posesión o los minutos de alta intensidad, esas cosas que en el fútbol de siempre no existían, no se llamaban así o, simplemente, no se medían. O, en muchos casos, se resumía en el muy carpetovetónico 'echarle huevos'. No está mal precisar mejor las cosas, aunque a veces suene repipi en las retransmisiones de los periodistas o en las ruedas de prensa de los entrenadores. Dicho esto, me gustaría conocer el detalle estadístico de los duelos en El Prado. Así, a ojo, tengo para mí que los del Talavera abusaron de los del Racing en cada balón dividido. No son más fuertes ni más rápidos, así que debió ser un tema de motivación. Y eso no se puede aceptar. Los dos querían ganar y no tengo ni una duda del compromiso de este equipo, pero no fue su día y pareció que los talaveranos lo deseaban con más intensidad.
La sala de máquinas
A Guillermo Fernández Romo le pareció que lo que el Racing necesitaba reforzar en enero era el lateral izquierdo y los extremos, con la conclusión de que en Talavera tenía dos laterales izquierdos y dos extremos en el banquillo (y eso si no contamos a Yeray como extremo derecho, que es donde se ha destapado esta temporada). Bueno es tener donde elegir, me dirán. Ya. En estos mismo artículos y en 'SER Deportivos Cantabria' sostuve que lo realmente diferencial hubiera sido firmar un centrocampista de los de costa a costa, un Sergio Ruiz (un sueño imposible) o un Riki (perfectamente posible), pero afortunadamente para el Racing, deciden otros. El domingo Tienza e Íñigo estuvieron superados, Borja Domínguez siguió en su línea de los últimos meses, muy por debajo de los que esperábamos los que nos ilusionamos con su fichaje, y Sergio Marcos ni salió. Todo es opinable.