El Tottenham hunde a Lampard

Ni el frío ni el día fueron una excusa para los Spurs, que recibieron al Everton en el Tottenham Stadium con las gradas hasta los topes. Y eso que los últimos resultados no acompañaban: los partidos más recientes de Conte fueron a cara o cruz y sus declaraciones, en las que ponía en duda su continuidad, tampoco ayudaron. Pero, por suerte para los londinenses, este lunes salió cara. Y desde el principio.

No habían transcurrido más de quince minutos y el Everton ya perdía 2-0. Una soberbia cabalgada de Sessegson al contragolpe descoyuntó a la defensa de Lampard y sirvió el primer gol a Kane, que puso la espuela, aunque el que acabó rematando fue Keane -el defensa toffee encajó el balón en su propia portería-.

Ya antes, Son había amenazado la portería de Pickford, sin mucha intención. Pero en la siguiente combinación con su inseparable amigo, Harry Kane, Son acertó y anotó el segundo para el Tottenham; aunque Pickford tuvo parte de responsabilidad, porque intentó agarrar el cuero, que iba al muñeco, pero se le escurrió. Y el Everton no despertó. Con el viento a favor, los hombres de Conte, fueron a por la goleada.

Después de dos salvadas de Pickford, el 3-0 de los Spurs llegó de nuevo a la contra. Kane se quedó solo ante el meta toffee, y le superó con mucha suficiencia, igualando a Thierry Henry en goles en la Premier (175). Todavía tendría la segunda mitad para superarle, y lo hizo en el minuto 55. Doherty cambió el juego y Kane voleó con delicadeza para marcar el 5-0, convirtiéndose, una vez más, en el héroe de la noche.

Recién empezada la segunda mitad, Reguilón había conseguido el cuarto gol para los Spurs. Llevaba dos minutos sobre el campo, después de sustituir a Sessegson, y el lateral español cazó un centro en el área para marcar a Pickford. Su versión fue tan buena que estuvo a punto de anotar un doblete, pero el casillero se quedó en el 5-0. Un resultado que deja al Everton a un punto del descenso y que da un poco de tranquilidad a Antonio Conte.