Xisco asume responsabilidades 

Xisco Muñoz llegó a Huesca en octubre con el objetivo de meter al equipo altoaragonés en los Playoff, pero la zona de promoción cada vez está más lejos para los altoaragoneses. Después de 20 jornadas, el entrenador balear solo ha conseguido seis victorias y ni los refuerzos invernales han mejorado un equipo que está asentado en la zona media de la clasificación. “Yo no estoy a la altura de lo que me pide el club. En cuanto a resultados, en trabajo no. Yo tengo mucha de la culpa, por no decirte toda, y me la echo toda. Sin problema, pero también entiendo que tengo todas las soluciones para esas situaciones", explicaba tras el empate que cosechó su equipo ante Las Palmas.

La autocrítica de Xisco fue notable en sala de prensa, aunque defendió con uñas y dientes el sistema de juego que ha puesto en liza durante la segunda vuelta del campeonato. El 5-3-2 parece haber llegado para quedarse, un dibujo que deja fuera a extremos de nivel como Lago Júnior, Ferreiro, Joaquín y Enzo Lombardo, que se han quedado como recursos de última hora. En el último partido, los oscenses no encajaron goles, pero los rivales han encontrado las grietas a ese esquema y los diez goles que han recibido en la segunda vuelta han llegado por los costados.

Xisco Muñoz llegó en lugar de Nacho Ambriz cuando solo habían pasado 12 jornadas. El entrenador aterrizó con un mensaje ambicioso, pero los resultados no le están acompañando, tras haber sumado 23 de 51 puntos posibles. En las 12 últimas jornadas necesita reconducir la situación para poder optar a la zona de promoción de ascenso. Una docena de partidos que marcarán el futuro del entrenador y del Huesca, ya que el técnico acaba contrato el próximo 30 de junio y su continuidad dependerá de estos últimos encuentros del curso.