Camavinga encuentra su sitio
Ancelotti optó por el francoangoleño para cubrir las bajas de Kroos y Valverde ante la Real y el ex del Rennes brilló acompañando a Modric por delante de Casemiro.
Casemiro sigue sin tener un recambio, pero Camavinga parece haber encontrado su sitio. Contra la Real Sociedad, Ancelotti apostó por el internacional francés, en detrimento de Isco o Ceballos, para cubrir la baja de Kroos y ante la ausencia también de Valverde, habitual primera pieza de recambio cuando falla alguno de los tres de la 'Santísima Trinidad'. En tres de sus últimos cuatro partidos como titular, Camavinga había asumido las funciones del brasileño en el pivote. Pero una excesiva fogosidad (Ancelotti tuvo que sustituirlo antes de la hora de partido en cuatro de las nueve veces que había sido titular antes del choque frente a los txuri-urdin) y la disciplina táctica que aún le queda por asimilar (con 19 años cumplidos el pasado mes de noviembre es el más joven de la plantilla madridista) habían rebajado las expectativas que creó en sus primeros minutos con el Real Madrid. Su rendimiento en el partido contra la Real reivindica la figura de Camavinga.
Esos primeros pasos con la camiseta blanca fueron un alarde de virtudes. En su debut contra el Celta marcó saliendo desde el banquillo, con la sazón de hacerlo ante un Bernabéu deseoso de ver fútbol tras más de año y medio cerrado por la pandemia. Tres días más tarde, también como suplente, asistió a Rodrygo para que el brasileño marcara el gol de la victoria ante el Inter en San Siro. Con esas credenciales y otra buena media hora ante el Valencia que coincidió con la reacción de los blancos en Mestalla, Ancelotti le dio por primera vez la titularidad contra el Mallorca, acompañando a Valverde en el doble pivote en una noche en la que el técnico testó alternativas para su equipo, con cambio de dibujo incluido. Fue uno de esos partidos a los que salió pasado de revoluciones: vio la amarilla nada más comenzar la segunda parte y Ancelotti le cambió poco después.
Antes del partido contra la Real, Camavinga había participado en 24 partidos, de los cuales nueve los jugó como titular, y sumaba 863 minutos, el 17º de la plantilla, por detrás de Hazard, al que sobrepasó con los 90 minutos completos que jugó frente a los donostiarras. Un partido en el que comenzó desubicado: primero por la izquierda, donde también cayó Modric y luego en la zona de Casemiro, hasta que se quedó con una parcela para él en la izquierda y enhebró el camino hacia la remontada del Madrid con el zurdazo desde 30 metros con el que batió a Remiro en el 1-1.
En el Rennes no destacó precisamente por su faceta goleadora. Marcó dos goles en sus dos temporadas y media en el primer equipo, los mismos que lleva ahora en el Madrid. Pero en Francia recuerdan el recital que, todavía con 16 años, dio contra el PSG en agosto de 2018. Un precedente que invitada al optimismo cuando el Madrid afronta la visita de los parisinos con la ausencia de Casemiro y todavía la incertidumbre de en qué condiciones llegará Kroos para ese decisivo partido.