Aprobados y suspensos del Real Madrid contra la Real Sociedad: Camavinga pone una reclamación
El franco-angoleño brilla en el medio, hace el empate con un zurdazo y pide minutos. Modric no quiere ser menos y le imita para el 2-1. Rodrygo juega bien, pero el que marca es Asensio.
El Real Madrid se llevó los tres puntos ante la Real Sociedad en un partido que empezó torcido tras un penalti evitable de Carvajal sobre Silva que convirtió Oyarzabal. El equipo de Ancelotti remontó con dos misiles de Camavinga y Modric y remató la faena con tantos de Benzema y Asensio. Y a pensar en el PSG.
Courtois: en la primera parte solo tuvo que enfrentarse al penalti de Oyarzabal y no pudo hacer más; lo adivinó y casi lo saca, pero estaba muy bien tirado. Dominó el espacio aéreo. En la segunda parte fue un espectador más, sus centrales le protegieron muy bien.
Carvajal: está en un momento bajo de su carrera, es innegable. Ya le hizo un penalti a Mbappé en París y ante la Real empezó el partido haciéndole otro a Silva, con un pisotón fruto de haber medido muy mal. Se intentó afanar en ataque para deshacer el error, pero no está fino y ahí también se nota, le cuesta influir arriba. Mejoró con los minutos y en la segunda parte y encontró la redención: apareció a la contra, regateó sobre la línea de fondo y le sirvió un gol hecho a Asensio. Se fue en el 84' para que entrase Lucas Vázquez.
Militao: algunos apuros para controlar a Isak, normales por otra parte; el sueco aprovecha cada hueco, más en un partido como este en el que tuvo muchos metros para desplegarse. Apareció en ataque en la primera parte, con el Madrid buscando el empate, con más energías que acierto. En la segunda parte, controlando de maravilla al ataque de la Real.
Alaba: como Militao, con dificultades para contener a Isak, se notó que salía de lesión y no anduvo con la punta de velocidad habitual en él. Intentó marcar de falta, no le pegó mal, pero le faltaron unos centímetros de altura. Salvador en un contragolpe de la Real que olía a 2-2, fue bien al suelo para sacar el balón.
Mendy: ante un rival encerrado como fue la Real en la primera parte, le cuesta mucho hacer daño; se pisa con Vinicius, ocupan zonas demasiado similares. Con balón, algunos despistes, aunque como siempre los compensa con su velocidad para recomponerse. En la segunda parte se contuvo y dejó a Vinicius volar, y así les fue mejor a los dos.
Modric: con 36 años y con 63, mientras le pegue así al balón tendrá sitio en el fútbol de alto nivel. Su zurdazo (es la pierna mala, o eso dice él) para hacer el 2-1 fue el colofón a una primera parte en la que el Madrid fue subiendo la temperatura al partido tras el fallo de Carvajal. Antes, dirigió con acierto las operaciones del equipo blanco desde la frontal, aunque con dificultades para profundizar ante el sistema cerradísimo de Imanol. Con todo, le había puesto un balón de gol estupendo a Casemiro tras desbordar por la izquierda por sorpresa; Le Normand, en una acción defensiva de gran nivel, lo evitó. Se fue en el 82' para que entrase Ceballos, entre una ovación atronadora.
Casemiro: con el Madrid pasando apuros para generar ocasiones tras el 0-1, el brasileño lo entendió y sacó la derecha a pasear para buscar el gol desde la larga distancia. Le faltó acierto, pero entendió bien que cuando no hay inspiración, hay que insistir como se pueda. Pudo marcar tras un buen pase de Modric, apareciendo como delantero improvisado; se lo impidió Le Normand cuando ya celebraba el 1-1. En la segunda parte se destapó como improvisado lanzador de faltas, a lo Roberto Carlos: todo potencia. Le salió centrado, si llega a ladearse un poco, es gol seguro. Soltó un pase maravilloso para Carvajal en la acción que acabó en el 4-1.
Camavinga: titular ante las bajas de Kroos y Valverde, si alguno de los dos hubiese estado disponible, es probable que el franco-angoleño no hubiese jugado de inicio. Se permite distracciones con balón y cierta relajación en momentos tensos, pero a cambio eleva el tono defensivo del equipo, permite que el Madrid presione más arriba y, de propina, parece que le arrea bien con la izquierda. Así hizo el 1-1, con un zapatazo desde lejos que se desvió mínimamente tras rozar en Illarra, añadiendo aún más veneno. Al minuto robó otro balón que acabó en gol de Benzema, anulado por un fuera de juego milimétrico, mínimo. En la segunda parte, mucha presencia por la izquierda. Un partido que puede cambiar su camino en el Madrid.
Rodrygo: empezó el partido con un desborde estupendo que acabó en nada. Es su mayor problema: sus jugadas son una promesa que casi nunca se cumple, Ancelotti aprecia su esfuerzo y lo que equilibra al equipo, pero necesita que Rodrygo espabile sus estadísticas. Por ahí le ha ganado la batalla Asensio, que puede ser menos insistente, pero mucho más efectivo, sobre todo para desatascar momentos complicados. Participó en el posible 3-1 de Benzema, en una jugada rocambolesca, pero lo hizo en fuera de juego, lo que anuló el tanto. Se fue en el 77' para que entrase Asensio, que tardó nada y menos en marcar.
Vinicius: no está fino, es una evidencia, le cuesta un mundo desbordar y tampoco aparece tanto como antes para rematar. Y se enzarza demasiado en quejas y lamentos tras recibir faltas (que las recibe, como todo extremo que merezca ese título), Ancelotti quiere pulir esas taras de juventud. Casi marca de casualidad tras un tiro que se desvió y cambió radicalmente de dirección; ese duende para los rechaces no lo ha perdido, parece. Como ante el Alavés, se entonó con los minutos y terminó provocando un penalti con mucho suspense: Gil Manzano lo marcó fuera del área, pero el VAR le corrigió. Se fue en el 82' para dar entrada a Marcelo.
Asensio: entró en el 77' por Rodrygo. Minutos para calentar piernas de cara al PSG, partido en el que será titular con toda probabilidad. Y de propina, otro gol, fácil tras pase de Carvajal. Se le caen, justo lo que no le pasa a Rodrygo. Por eso el balear es titular.
Ceballos: entró en el 82' por Modric. Unos minutos de regalo para el utrerano, al menos sabe que ahora mismo para jugar en el medio Ancelotti piensa en él antes que en Isco.
Marcelo: entró en el 82' por Vinicius. Minutos como extremo, sin apreturas defensivas, lo que mejor le viene.
Mariano: entró en el 84' por Benzema. Intentó cazar alguna, sin fortuna.
Lucas Vázquez: entró en el 84' para darle algo de descanso a Carvajal.