Camacho: "Yo no me fui del Real Madrid, me retiré como jugador"

José Antonio Camacho (Cieza, 1955) no solo es un madridista confeso, sino también una leyenda del club. Fue jugador y entrenador del equipo de su vida, aunque la segunda etapa terminó de peor manera que la primera. "Hay momentos en los que hay que tener transiciones y a mí me tocó pagar una de ellas, pero no me he quejado nunca", señala. El ciezano conversa con AS sobre su pasado y todo el presente.

¿Por qué el Real Madrid es distinto a cualquier otro club? ¿Qué le hace diferente?

Hay una cosa muy clara: yo nací madridista. Entonces, el poder jugar en el Real Madrid habiendo sido madridista, para mí fue lo máximo. Soy hijo y hermano de futbolistas y nací madridista. Cuando empezaron los televisores, pues tenía que ir a buscar dónde había uno para poder ver al Madrid. Es algo que se lleva dentro.

¿La crítica constante de los medios ha ayudado a esa búsqueda de exigencia que ha hecho grande al Real Madrid?

Creo que a través de las críticas se mejora. Muchas veces son justas, otras no, pero la mayoría sí. Con las críticas tienes que crecer, están para tirarlas y el Real Madrid las tira con los títulos que tiene. Cuando te eligen Mejor Equipo del Siglo XX no es por un partido determinado. Yo he tenido la fortuna de jugar 500 y pico partidos [disputó 577 encuentros oficiales con la camiseta del Madrid] y eso que estuve dos años sin poder jugar, por lo que podría haber hecho muchísimos más, porque he estado muchos perteneciendo a la plantilla. Pero luego también he podido disfrutar del Madrid en otros aspectos: he tenido la oportunidad de ser seleccionador chino o de Gabón e ir por todo el mundo y ver la admiración que hay por el Real Madrid, y ver por ejemplo, en China, que la primera camiseta que falsificaban era la del Real Madrid. Por un lado, malo; pero a ver si me entiende, por otro es admirable, es digno de ver que lo primero que falsifican los chinos es una camiseta del Real Madrid. Hay que verlo en el mundo entero para saberlo.

La afición también es exigente. Ha pitado a jugadores. ¿A usted le pasó?

En eso de que han pitado a todo el mundo no estoy de acuerdo. Depende de las circunstancias, de muchas cosas. La gente que va a ver al Real Madrid es exigente. ¿Por qué? Porque ha visto al mejor del mundo, lógicamente, pero también sabe lo que dice, lo que opina. Yo he visto algunas temporadas donde el Madrid no iba a dar más de sí y la gente ha sido muy correcta y ha apoyado muchísimo al equipo. Y es muy importante que te puedan silbar porque eso es que estás ahí jugando, te están exigiendo y están haciendo que seas mucho mejor de lo que eres. No dejan que te duermas de alguna manera.

¿En esa exigencia, ha visto algún crack que haya llegado al Madrid y luego no ofreciese un buen rendimiento?

Yo he visto muchos casos de futbolistas que yo, particularmente, pensaba que eran mejores que yo, pero luego eso había que demostrarlo en un terreno de juego. Hay muchos futbolistas que los ves entrenar o jugar en otros equipos y, por su calidad, por su juego… ves que son mejores que tú. Pero luego él ve que tú en ese campo eres mejor que él. Esto es como el que dice: "Mira, este hombre sabe de todo", pero luego cuando le preguntas no sabe de nada. Lo tienes que demostrar. Yo respetaba siempre al contrario y creo que el Real Madrid, lo más importante que tiene, es que respeta a todo el mundo.

¿Cómo es el momento de la despedida?

Yo no me fui del Madrid. Como futbolista me retiré. Como entrenador es diferente, porque tú ves unas exigencias que ves que no puedes cumplir. Yo lo dije el día que me fui: "Yo, para lo que me han fichado, no puedo dar más". Sé que el equipo no va a dar más de sí. Y sé que la afición, todo el mundo, esperaba que diera más de sí. Pero desafortunadamente no me equivoqué. Hay momentos en los que hay que tener transiciones. A mí me tocó pagar una de ellas. No me he quejado nunca.

¿Cómo valora que no se despida a las leyendas como se merecen, caso de Raúl, Hierro, etc.?

Es que yo no puedo decirlo, porque a mí me despidieron por todo lo alto [se celebró un partido homenaje con el Milan]. Y no me puedo quejar. El Real Madrid es un club muy grande y los jugadores también tenemos que saberlo. Yo solamente he jugado en el Real Madrid. Empecé y terminé. No sé si, de alguna manera, está bien o está mal, pero tienes la capacidad de poder quedarte aquí y si te marchas, es tu cometido. Nadie te echa. Si te echan es que ya no estás para jugar en el equipo. Ahora los tiempos van cambiando, pero yo a esos jugadores que me está diciendo los he visto en celebraciones con el Real Madrid y tienen una relación con el club muy buena. Otra cosa es individualmente, en un momento puntual, pues pasa como en todas las empresas, en todos los sitios, que te puedes llevar mejor o peor, pero al final a todos estos jugadores los veo aquí, coincido con ellos en actos y todo es muy familiar; muy madridista.

¿Considera que se ha sido justo con su generación, aparte de 'La Quinta del Buitre'?

El fútbol ha cambiado mucho. Ahora puedes acceder a jugar la Copa de Europa a través de ser el cuarto en la Liga. Antes sólo ibas si eras primero. La generación nuestra fue, por decirlo de alguna manera, de tránsito. Siempre dimos la cara, lo que pasa es que en semifinales o en finales nos tiraron. También ganamos dos Copas de la UEFA, aunque ya estaba ‘La Quinta del Buitre’. Ha sido una transición donde el Madrid económicamente no era el más fuerte, no se podía fichar a los mejores y había jugadores… Mire, yo mismo, que salté con 18 años desde la cantera. Ahí es donde ha estado la afición del Madrid. Nos ha valorado muchísimo en ese tránsito de seguir dejando el nombre del club muy alto, aunque no sea ganando ni siendo el número uno, pero tú siempre estabas entre los mejores. Y eso es lo que han valorado.